De no saber previamente quién las había pronunciado, pocos habrían atribuido al vicepresidente del Gobierno andaluz sus agrios reproches al partido de la oposición cuyo líder se ha mostrado dispuesto a respaldar nada menos que los Presupuestos de Andalucía de 2022. Los términos en que pronunció ayer Juan Marín parecían más los de alguien que querría sabotear las negociaciones que de quien, siendo parte del Ejecutivo, estaría deseoso de apuntalarlas.

Preguntado al respecto, el vicepresidente Marín dijo entre otras las siguientes frases referidas a Espadas: "Nada más que quiere la foto con el presidente de la Junta"; "no sabe dónde está: si está en el Ayuntamiento, en el Parlamento o quiere estar en el Gobierno"; "le aconsejo que sea bastante paciente porque le queda tiempo de estar en el banquillo"; "los socialistas quieren asfixiar al Gobierno de Andalucía"; "queremos unos Presupuestos para tener estabilidad, creando confianza, para que 2022 sea el año de la recuperación, no de la regresión, los recortes e imposiciones del Gobierno de España, que sigue maltratando a Andalucía"; "no me lo puedo creer, no me fío [de que Espadas vaya a apoyar los Presupuestos de la Junta].

Más allá de su literalidad, en las palabras de Marín se advierte un tono de irritación, tal vez derivado del hecho de que hasta ahora el secretario general socialista ha obviado completamente a Cs y al vicepresidente de la Junta en su agenda negociadora. Quizá por ello, Marín le recordaba a Espadas que Cs forma parte del Gobierno y los socialistas deben hablar con los naranjas, no solo con el PP.

El vicepresidente acusó al secretario general del PSOE-A de "ponerse de perfil para imponer las políticas de Sánchez, que no son las que le conviene a Andalucía" y presumió de que "estando en la oposición aprobé los Presupuestos de la señora Montero y de la señora Díaz, me mojé", recoge Europa Press.

El pacto de legislatura –nominalmente pacto de investidura– suscrito por Cs con el PSOE en 2015 se aviene mal con la afirmación de Marín de que durante los que sería los tres últimos años de mandato de Susana Díaz él "estaba en la oposición".

Por lo demás, Marín también criticó la abstención del PSOE en la elección parlamentaria del director de la Oficina Andaluza de Lucha contra el Fraude y la Corrupción, que la semana pasada se pospuso al próximo Pleno tras no alcanzar los 3/5 de la Cámara exigido por la ley.

Espadas justificó dicha abstención en que Cs no se había puesto en contacto con su partido para consensuar el nombre del candidato, Ricardo Puyol, un juez que cumple los requisitos técnicos para dirigir la oficina, si bien ha ocupado cargos relevantes en la conservdora Asociación Profesional de la Magistratura. Marín sostiene, en cambio, que habló con el diputado socialista Mario Jiménez: "Le dije qué persona se trataba y me dijo que ellos no iban a proponer a nadie".