La hipótesis inicial de los agentes que encontraron ambos cadáveres era correcta: la doble muerte descubierta esta semana en Dos Hermanas era un caso de violencia de género.

Un caso casi de libro: el marido mató a su mujer y luego se suicidó; años atrás, en 2011, ella lo había denunciado por malos tratos pero finalmente la justicia lo absolvió y la víctima dejó de estar incluida en el sistema de alerta Viogen de protección de las mujeres amenazadas por violencia de género.

La autopsia realizada este jueves a los cadáveres del matrimonio desveló que la mujer, que contaba 53 años de edad, recibió un centenar de "heridas inciso contusas por todo el cuerpo", lo que le provocó la muerte por "desangrado". En el caso de su marido, presenta tres autopinchazos y el análisis toxicológico confirma una "sobredosis de pastillas" y probablemente también de metadona.

Violencia machista: Los casos se elevan

La muerte de Dos Hermanas elevaría el número de víctimas de violencia machista a dos en la provincia de Sevilla en lo que va de año, después del hallazgo del cadáver de una mujer desaparecida desde el pasado mes de mayo en el tramo del río que discurre por el barrio de San Jerónimo. A nivel nacional se elevaría 22 el número de víctimas mortales de la violencia de género.

El Instituto Anatómico Forense también determinó que la mujer tenía "múltiples fracturas en la cabeza y en la nariz, así como heridas inciso contusas por todo el cuerpo, llegando al centenar". Murió desangrada.

Los cadáveres fueron hallados después de que los vecinos denunciaran que de la vivienda salía un fuerte olor. Ambos cuerpos llevaban entre tres y cinco días sin vida.