Finos estadísticos debe de tener el Gobierno andaluz para haberse atrevido hoy su presidente y su vicepresidente a certificar públicamente que el paquete de compromisos alcanzados por PP y Cs en enero de 2019 se ha cumplido exactamente ¡¡¡en un 88,99 por ciento!!!

Así lo han trasladado hoy a los medios Juan Manuel Moreno y Juan Marín en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, celebrado hoy en Granada, aunque ninguno de los dos mandatarios ha revelado la metodología matematica que les han permitido fijar un porcentaje de cumplimiento de sus compromisos que incluye hiperbólicas centésimas.

Pocas veces se habrá visto que un Gobierno afine tanto en materia de autobombo. Como desde que PP y Cs firmaron el pacto de gobierno solo han pasado 18 meses –a los que habría que restar buena parte de los cuatro de estado de alarma–, dado que todavía quedarían 30 meses de legislatura si las elecciones se convocaran en diciembre de 2022, es seguro que al Ejecutivo conservador le va a sobrar mucho tiempo para ejecutar el insignificante 10,01 por ciento que le resta.

El vicepresidente ha explicado que "hay en marcha 80 medidas" del total de 90 que ambos partidos acordaron, aunque ni él ni Moreno han cuantificado el grado de cumplimiento de los acuerdos que suscribieron con Vox, cuya mera mención habría arruinado el eufórico mensaje transmitido hoy desde la Alhambra.

Aun así, tras la lectura detenida del documento firmado por PP y Cs, es difícil llegar a la conclusión de que el Gobierno autonómico ha puesto en marcha nada menos que un 88,89 por ciento de lo comprometido.

En el balance de estos 18 meses se echa de menos, por ejemplo, la prometida Ley de Despolitización de la Junta de Andalucía; la Ley de Evaluación de Políticas Públicas de la Junta; la reforma de la Ley Electoral de Andalucía; la definición de “la figura de los directivos públicos, de carácter técnico, diferenciada de los altos cargos, de carácter político”; la elección de los directivos "siempre por concurso público, abierto y transparente por un período de seis años"; la reforma del Servicio Andaluz de Empleo “buscando su capacitación y modernización”; la equiparación salarial de los profesionales sanitarios y docentes de Andalucía respecto a la media nacional; la habilitación de la libre elección de especialista por todos los usuarios; o el refuerzo de la Atención Primaria.

¿Está trucado el sistema de medición de logros de Moreno y Marín? ¿Es original de la Junta o es copia? ¿La percepción que ambos tienen de sus propios éxitos es sincera? ¿Es creíble? ¿Es científica? ¿Se guía por el rigor estadístico o es solo fruto del autobomobo propio de todo gobierno, si bien de un autobombo extraordinariamente perfeccionado que en el futuro bien podría servir de faro para futuros inquilinos de San Telmo?