La Junta de Andalucía, con Juanma Moreno Bonilla a la cabeza, ha remitido una circular a los centros educativos exigiendo a las escuelas a hablar de ETA. Con ella, la viceconsejería aprovecha el Día Escolar de la No Violencia y la Paz pare resucitar a la banda terrorista, baluarte político de la derecha, y utilizar la figura de Miguel Ángel Blanco, asesinado a manos de la organización.

No es ningún secreto que desde el PP basan su política y ataques a la izquierda en ETA, relacionando a la banda con los acuerdos del Gobierno Central con EH Bildu, pero las intenciones de la Junta de llevar esta estrategia a los centros educativos es un paso más allá que la oposición no ha dudado en denunciar.

ElPlural.com ha tenido acceso a la misiva que la Viceconsejería de Desarrollo Educativo y Formación profesional ha enviado a los centros. En ella se hace referencia al Día Escolar de la No Violencia y la Paz, que se conmemora el próximo 30 de enero en los centros docentes de todo el mundo, a diferencia del Día Internacional de la Paz, que se conmemora el 21 de septiembre.

Con motivo de esta efeméride, en la presente ocasión la Junta de Andalucía considera oportuno que el tema que debe predominar en las escuelas es el relativo a los Años de Plomo (etapa que comprende entre los años 1978 y 1980, en los que el terrorismo golpeó más fuerte a nuestro país) y posteriores, en los que ETA siguió matando.

“Destacar la lacra que supuso ETA y traer a la memoria a Miguel Ángel Blanco”

Obedeciendo a las líneas concretas del documento, estas indican que “dentro del marco de la educación en valores, es oportuno destacar en el contexto de la efeméride que conmemoramos que, el actual currículo andaluz, pretende dar a conocer al alumnado la lacra que supuso para la sociedad civil española el terrorismo de ETA durante el último tercio del siglo XX y comienzos del siglo XXI, poniendo en valor el sufrimiento de las víctimas provocado por dicho terrorismo, como símbolo de la defensa de los valores democráticos y constitucionales”. Y añade a renglón seguido: “Las víctimas del terrorismo son ejemplos éticos y cívicos de la defensa de los principios morales y los valores constitucionales. De entre aquellas, es preciso y justo traer a la memoria colectiva a Miguel Ángel Blanco como símbolo del punto de inflexión para el inicio del fin de la banda terrorista ETA”.

"Más necesario que nunca poner en valor la Transición"

La Junta de Andalucía destaca también en el documento que “hoy por hoy, se hace más necesario que nunca poner en valor el proceso de la Transición española de los años setenta del pasado siglo como proceso exitoso de concordia política y responsabilidad de la sociedad civil y española. Responsabilidad que tuvo su culmen en la aprobación de la Constitución del consenso de 1978”.

Las actividades en torno a la banda armada se enmarcan, dictamina el texto, en una serie de “actividades complementarias y extraescolares basadas en experiencias vitales, colaborativas y compartidas en educación en valores, realizadas desde la creatividad, la reflexión, la participación y la implicación positiva de todos los sectores de las comunidades educativas en colaboración con entidades sectoriales, asociaciones culturales y sociales”.

Todo lo que se haga dentro de este marco educativa se lleva a cabo con el objetivo de alcanzar “la convivencia como meta y condición necesaria para el buen desarrollo del trabajo del alumnado y del profesorado”. La carta hace alusión después a varios decretos que “incorporan modificaciones en la ordenación académica, prestando especial atención al conocimiento y respeto de los Derechos Humanos y de la Infancia, a los principios y valores recogidos en la Constitución Española y en el Estatuto de Autonomía”.

Los puntos “se ponen al servicio de la convivencia democrática, de la gestión dialogada de los conflictos y la igualdad de derechos de todas las personas, identificando y aplicando estrategias para detectar usos discriminados, así como para rechazar los abusos de poder y favorecer un uso ético de los diferentes sistemas de comunicación social”.

En resto de la carta contiene las materias que se imparten en aras de la ética en los diferentes cursos y termina sumándose a las iniciativas y conmemorar la efeméride “invitando a celebrarla a toda la comunidad educativa de Andalucía participando de las actividades complementarias y extraescolares que se dispongan y organicen desde los centros educativos, así como a difundir y dar a conocer aquellas prácticas que, en este ámbito, se están llevando a cabo en nuestra Comunidad Autónoma”.

Antes de todo esto, se habla de la Cultura de la Paz, la prevención de la violencia y la mejora de la convivencia como “una de las finalidades últimas de la educación andaluza”, así como del trabajo que deben llevar a cabo los lugares educativos para “fomentar la acción no violenta y el respeto por la vida y la libertad de los demás, promoviendo una educación permanente en y para la concordia, la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los derechos humanos y la paz” (…) “Los centros docentes andaluces desarrollan una importantísima labor en este ámbito y en la formación integral del alumnado para lograr una sociedad más justa y tolerante mediante la resolución pacífica y dialogada de los conflictos”, dicen las líneas, apuntando que la Consejería “viene incidiendo desde hace tiempo en la educación para la pasa y la convivencia a través de múltiples planes, programas, medidas y actuaciones” que contribuyen a alcanzar estos objetivos.

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