El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha anunciado su apuesta por crear el Camino de Santiago andaluz. Un programa que promoverá 8 rutas desde cada provincia andaluza a caballo, a pie o en bicicleta, y que concluyen en la ermita de la Virgen del Rocío, en la aldea de El Rocío (Huelva), inmersa en las marismas de Doñana.

El Proyecto 'Senderos del Rocío' conlleva la creación de un comisionado para su coordinación. La intención de la Junta de Andalucía es optar por caminos 100% naturales que generen actividad cultural y turística durante todo el año. El proyecto se mira en el Camino de Santiago, pero “con acento andaluz”, con una cultura, tradición y patrimonio “tan diferentes de los de Galicia”, ha expresado el portavoz de la Junta y consejero de Medio Ambiente, Ramón Fernández Pacheco.

Tenemos patrimonio, cultura, tradición y fe en la Virgen del Rocío para que arraigue un proyecto así”, afirma el portavoz, de cara a avalar un proyecto que, espera, revitalice económicamente a zonas rurales de toda la comunidad, gracias al adecentamiento de vías pecuarias, caminos rurales y vías verdes.

El proyecto que la Junta de Andalucía hace ahora suyo mantiene un asombroso parecido con otro proyecto “diferente” que presentó en 2021 la Fundación del cantante José Manuel Soto ‘Destino Rocío’. Si se cumplen los procedimientos administrativos, entre 2023 y 2024 la Fundación recibirá una subvención de la Junta de Andalucía de más de medio millón de euros.

Fernández Pacheco asegura que el comisionado de ‘Senderos del Rocío’ no costará “un céntimo más“ a los andaluces, ya que el nuevo proyecto de la Junta, similar al que se le encargó a la Fundación de Soto, no implica “incremento presupuestario”.

Fernández Pacheco ha aclarado que ‘Senderos del Rocío’ es un proyecto distinto a ‘Destino Rocío’ de Soto. Cabe preguntarse ahora qué pasará con el proyecto del cantante. En 2021 se contrató un estudio a la entidad del cantante por un contrato menor para analizar la viabilidad del Camino de Santiago andaluz, y después se le han otorgado sendas subvenciones para 2023 y 2024 de 275 mil euros cada una.

“La subvención a la Fundación a la que usted hace referencia”

“La subvención a la Fundación a la que usted hace referencia”, ha detallado Fernández Pacheco, aún no está abonada. Ha explicado que la Fundación de Soto aún está en plazo para justificar los gastos y la actividad, “por lo tanto no está abonada". Este procedimiento, según explica el popular almeriense, es una cuestión administrativa. Solo si se justifica adecuadamente se abona por completo 2023, y se abonará el próximo 2024.

En todo momento, Pacheco ha recalcado que “no tiene que ver una cosa con la otra”, en alusión a la partida para la Fundación de Soto y el comisionado de la Junta anunciado hoy. Sin embargo, deja abierta la puerta a que ambas vías se integren: “aunque puede encajar –la Fundación de Soto– como colaboración a la tarea del comisionado”.

Antes del Consejo de Gobierno, el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ya había aclarado sobre el comisionado que “no va a tener coste porque va a ser dirigido por un técnico, un funcionario", especificando que la comisión "no va a significar la creación de ninguna estructura paralela".

De nuevo, Sanz tampoco delimita cuál será el papel ahora de la Fundación de Soto, beneficiaria de medio millón de euros. Sanz se apresuró a aclarar que “prácticamente todas las consejerías van a participar en este proyecto, pero no será un impedimento para que la Junta "siga recibiendo la colaboración de entidades” externas.

Una apuesta arriesgada

Crear un ente propio de la Junta que, aseguran no costará dinero, a la vez que se subvenciona a una Fundación sin actividad conocida para hacer exactamente el mismo trabajo es crear una estructura difusa para un proyecto que, aún no sabemos en qué cristalizará.

¿Habrá inversión en infraestructuras y equipamientos? ¿apoyo fiscal para emprendedores que creen negocios en estos 8 Caminos de Santiago andaluces? Hay pocas respuestas para la cantidad de movimientos que registra el Consejo de Gobierno respecto a los caminos que, ya llevan desde hace décadas, a la ermita de El Rocío… Pero que toda comunicación se esfuerce en aclarar que el nuevo comisionado “no costará un céntimo”, ni implicará ninguna “estructura paralela” suena al excusatio non petita accusatio manifesta.

Los 275 mil euros con los que la Consejería de Presidencia volvió a premiar a la Fundación Destino Rocío, del cantante y compositor José Manuel Soto,  un año después, provocaron enorme revuelo en los pasillos del Parlamento andaluz. La excusa visibilidad del trabajo de la Fundación, con una web de contenido limitado en contraste con el perfil social de José Manuel Soto, mucho más activo que su fundación, provocó que la oposición denunciara a Moreno Bonilla por subvencionar a chiringuitos y a amigos.

“¿A santo de qué?"

En mayo la portavoz parlamentaria del  PSOE–A, Ángeles Férriz, tiró de viralidad para acusar:  “ya sabemos que los amigos del señor moreno no lloran, los amigos del señor Moreno facturan”. En ese momento, aún no se había hecho público el segundo lote de subvención para la Fundación de Soto.

El PSOE cuestionó  “¿a santo de qué?" se subvencionaba con tal cantidad a una entidad sin historial previo, constituida en marzo de 2022. Los socialistas denunciaron la sombra de irregularidades, ya que la ayuda nominativa es para gastos de funcionamiento, es decir, para viajes, comida, sueldos y debería,  afirma Ferriz, estar registrada en los Presupuestos.

También desde Por Andalucía reaccionaron, llevando la primera subvención a Soto a la Oficina Antifraude, de la que "no se tiene constancia de ninguna labor realizada", explicó en septiembre el parlamentario José Manuel Gómez Jurado, alertando de que la Fundación solo tenía ”una página web raquítica” y unas redes sociales en las que “hasta ahora mismo solo vemos archivos de un banco de imágenes del camino de Santiago francés, anuncios de cosméticos…”

El proyecto que con el que José Manuel Soto encandiló a Moreno Bonilla ya cuenta con sombras y dudas. El presidente de la Junta lo definió en su momento el Camino de Santiago andaluz como un “proyecto transformador, que nace de la sociedad civil”, ahora la Junta lo hace suyo y la oposición lo ve como una extensión del chiringuito autonómico. Por suerte, en Andalucía no falta la fe.