El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha reaccionado con rapidez a las presiones de los hosteleros y el pequeño comercio, que hoy se han manifestado en las distintas capitales. Moreno ha prometido un paquete de 660 millones de euros a los sectores económicos afectados por las restricciones contra la pandemia.

Aun así, la letra pequeña del anuncio de Moreno certifica lo lejos que queda su oferta de las exigencias del sector, que reclama ayudas directas, no préstamos ni avales. De esos 660 millones, 215 serán ayudas directas, 350 millones de euros para avales y 94 mediante ayudas indirectas con la reducción de impuestos.

Moreno ha adquirido este compromiso tras reunirse hoy en San Telmo con los presidentes de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara; de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, y de las Cámaras de Andalucía, Javier Sánchez Rojas.

Mientras, la secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha pedido a Moreno Bonilla que los 660 millones de euros que ha anunciado para ayudar a sectores como la hostelería o el comercio "se traduzcan en ayudas directas, a fondo perdido, porque la gente no necesita más avales ni puede endeudarse más".

A su vez, el vicepresidente andaluz, Juan Marín, admitía implícitamente la impotencia de la Junta para tapar con fondos propios la sangría económica ocasionada por la pandemia: "Nadie puede pensar que la Junta de Andalucía tiene recursos para salvar a todo el mundo”.