Al contrario que otros líderes como Javier Arenas, el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, no cobra en estos momentos sobresueldo alguno –‘gastos de representación’ en la terminología política y contable del partido– por ejercer sus responsabilidades orgánicas, según confirmaron a Andalucesdiario fuentes oficiales de la organización.
Preguntadas por la retribución que percibe Moreno, las fuentes fueron taxativas en su respuesta:
“Desde que está en el Senado, sólo percibe las retribuciones propias de su cargo de senador, tal y como queda reflejado en la declaración de la renta entregada al Parlamento andaluz. No percibe –añadieron– ninguna retribución, por ningún concepto, del PP; ni cobra como diputado autonómico, sino como senador, tal y como establece la ley”.
Su declaración de bienes ante el Senado, de fecha 7 de julio, recoge que en 2014 Moreno percibió 41.669,77 euros en concepto de ‘Retribuciones como secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y PP’. Aunque en el modelo de declaración del Senado a estas retribuciones se las denomina ‘Percepciones netas’, las fuentes consultadas recalcan que “se trata siempre de retribuciones brutas”, pero que el rígido modelo de declaración de bienes de la Cámara Alta no permite –aseguran– hacer esa aclaración en la casilla correspondiente.
RETRIBUCIONES DE 2014
Según el PP andaluz, “de esos 41.669 euros brutos, 20.500 corresponden a la Secretaría de Estado por los meses de enero y febrero [causó baja en el cargo el 7 de marzo de 2014] y el resto al Partido Popular desde marzo hasta que tomó posesión como senador [el 3 de junio de 2014]. La cantidad percibida desde el partido es similar o inferior a lo que percibe un senador", cuyo sueldo habitual ronda los 64.900 euros brutos. “
Moreno Bonilla –concluye el partido– no ha cobrado dos sueldos simultáneos”.
Las fuentes recordaron que “cuando dejó de ser secretario de Estado,
Moreno renunció a la cesantía que le correspondía (unos 80.000 euros anuales durante dos años), a diferencia de otros políticos andaluces”. Al no percibir ningún otro tipo de ingresos, fue contratado por el partido hasta su elección como senador por la comunidad autónoma. Esa indemnización por cesantía era, no obstante, incompatible con cualquier otra retribución pública o privada.
ARENAS ES OTRA COSA
Muy distinto es el caso del expresidente andaluz del partido y actual vicesecretario de Política Local y Autonómica, Javier Arenas, que
ha vuelto a cobrar del PP un sobresueldo que suma a sus ingresos como senador. Arenas ha hecho una especie de viaje de ida y vuelta: primero cobró sobresueldos, luego dejó de hacerlo y de nuevo ha vuelto a cobrarlos.
En plena polémica de los sobresueldos de los dirigentes del PP y a las puertas de unas elecciones andaluzas en las que por primera vez era claro favorito, el histórico líder popular intentó en el verano de 2011 justificar sus abultadas retribuciones del partido y hasta se buscó un notario para convencer de ello a la opinión pública.
La alambicada justificación de su contabilidad no debió convencer ni al propio Arenas, que –según adelantó entonces el diario Público– decidió cortar por lo sano: poco después de que, en julio de 2011, se conociera que había ingresado del partido 95.674 euros en el año 2010 y que en 2011 estaba percibiendo una cantidad parecida,
Arenas renunció a seguir cobrando el sobresueldo. La razón que entonces dio el partido fue que Arenas “renunció a los gastos de representación que le pagaba Génova a raíz de que se dijera que era un sueldo, cuando no lo era”.
22.192 EUROS DEL PP EN 2014
Según ha desvelado esta semana el digital InfoLibre, su renuncia duró poco más de un año, ya que en septiembre de 2012 –y pese a estar cobrando como senador– Arenas le pidió al partido que volviera a pagarle de nuevo lo que el vocabulario oficial denomina ‘gastos de representación’ y la opinión pública califica de forma generalizada como ‘sobresueldo’.
Su declaración de bienes ante el Senado, de fecha 6 de julio, refleja que en 2014 cobró
22.192 euros netos en concepto de “Gastos representación Grupo Popular”. Esa cifra equivale a algo
menos de la mitad de lo que el exministro de Trabajo declaró haber cobrado en 2011: 54.534 euros netos, según consta en el documento del Senado. Esas cantidades serían en realidad brutas de ser correcta la versión del PP andaluz de que la casilla del Senado no permite rectificaciones.
Según la información de Infolibre citando fuentes oficiales del partido, “esos ‘gastos de representación’ atribuidos por Arenas al Grupo Popular son en realidad los que abona el partido pero que, como dictó por teléfono los datos de su declaración,
“la secretaria lo puso así”".
Las mismas fuentes aclararon –añade la información– que el vicesecretario de Política Autonómica iba a modificar su declaración para
“añadir una observación” que hiciera constar que no le paga el Grupo Parlamentario sino el partido.
LOS SOBRESUELDOS DEL PASADO
Juan Manuel Moreno Bonilla
sí se benefició en el pasado de los sobresueldos/gastos de representación del partido al ocupar el puesto número 8 del
top ten de las nóminas de los empleados del PP en 2006, con unos ingresos que ascendían a 94.000 euros además de su sueldo como diputado, según una información publicada por El Mundo el 12 de agosto de 2103. El propio Mariano Rajoy cobró 146.000, cifra a la que había que sumar unos 50.000 euros más como diputado. Rajoy dejó de cobrar los emolumentos del partido a finales de 2011, cuando accedió a la Presidencia del Gobierno.
Mientras tanto, el PSOE andaluz
ha instado en numerosas ocasiones a Moreno a que haga pública su declaración de la renta, como ya lo ha hecho recientemente la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, "para que se pueda ver si recibió o no sobresueldos" del Partido Popular. El PSOE insiste especialmente en que Moreno haga pública su renta de 2013.
El dirigente socialista Juan Cornejo decía a principios de julio que ni Moreno ni Arenas tendrán autoridad para exigir transparencia si no empiezan por ejercerla ellos mismos presentando sus declaraciones de la renta. "Si no tienen nada que ocultar, que enseñen las declaraciones", decía Cornejo.
