Sábado, 9.05.- Suena el guasap, es una foto en un plató de hace veinte años. Mira lo que he encontrado, me dice alguien al que creía desaparecido de sí mismo. Yo, la verdad, me veo muy remona, segura, en un tiempo plácido y feliz. Él, que siempre fue algo cursi, tira por Neruda: confieso que he vivido. Y bebido.

Sábado, 12.45.- Nosotros, los de entonces, también tuvimos una especie de aprobado general y seis meses de exaltación de la pereza: necesitaba tanto tiempo para no hacer nada que no me quedaba tiempo para nada más. Y después se murió Franco. Era muy chica para la política, pero qué alegría: tres días más sin clase. Supongo que era eso, la alegría, ser un poco de izquierdas.

Sábado, 13.25.- Como leve maldad, alguien nacido de derechas y que coquetea con el poder incluso cuando no gobierna, filtra por las redes una encuesta en la que se le aplican  porcentajes en picado al desgate del Gobierno con la pandemia. Hay que tener estómago.

Sábado, 13.30.- Coppola lo narra divinamente: mientras Al Pacino y su familia bautizan al primogénito, sus pistoleros ejecutan en una matanza simultánea a los capos  de las familias enemigas. El agua bendita se derrama al tiempo que la sangre de la masacre. Los planos se van cruzando, rezos celestiales y disparos a la cabeza. Cuando la ceremonia ha terminado, Michael Corleone es el emperador de la mafia.

Sábado, 13.47.- Sánchez/Zapatero pedirá al Congreso una nueva prórroga para robarnos el mes de abril (ahora Sabina, en todos los renglones del periodismo de bisutería) y Casado ofrecerá su apoyo crítico de (“incompetencia y arrogancia”) mientras un comando de buitres se lanzará sobre la carroña de los miles de muertos para sacarle todo el zumo electoral a la pandemia. Planos de apoyos críticos en el hemiciclo serán groseramente mezclados con planos de buitres devorando cadáveres.

Sábado, 16.07.- La insidia también cunde en el sociatismo andaluz. Un enfermo escribe que, en el fondo, "esto" le está viniendo bien a Susana. La desaparecida Susana.

Sábado, 18.18.- Muñoz Molina narra con primor que el espejo es un asesino despiadado. Te mata todos los días, todas las veces que te miras en él sin que te des cuenta. Para detener este tiempo sin atributos (días iguales persiguiéndose), he decidido no mirarme mientras pueda soportarlo.

Sábado, 14.05.- Suena el guasap: ha muerto Aute. No hay espejo para su vida y su muerte, siempre fugada de la rutina. El sólo quería mis labios como espadas. Una noche, al menos, de mi vida, se muere con él.