Las diferencias en la valoración de la sentencia del ‘procés’ que han hecho hoy Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias revelan el abismo que parece separar a ambos dirigentes de Podemos en una cuestión que tendrá mucho peso en la campaña electoral del 10-N.

A las diferencias políticas, orgánicas y estrategias entre ambos dirigentes se suma ahora la relativa al problema catalán: mientras desde la dirección nacional se pide “respetar y asumir” la sentencia, desde Podemos Andalucía se reclama “la amnistía” de los políticos independentistas condenados.

La líder andaluza ha sido muy dura en su valoración del fallo del Tribunal Supremo, que considera parte de “una estrategia de represión de ideas políticas que no logran vencer en las urnas". En su cuenta oficial de Twitter, Rodríguez ha escrito que dicha represión viene "de la mano de quienes escriben las leyes, de quienes ordenan actuaciones policiales y de quienes llevan a los tribunales su cobardía y su inoperancia política".

La posición oficial de Podemos Andalucía, expuesta hoy por su secretario político Pablo Pérez Ganfornina, es similar a la de Rodríguez. El fallo judicial es “una barbaridad”, enmarcado en la “crisis del capitalismo internacional que está dando lugar a situaciones estatales que son de un giro autoritario evidente".

Ganfornina ha exigido "amnistía y libertad para los presos políticos catalanes" y ha asegurado que "lo que se hace es mandar un mensaje a navegantes: quien en este país, de forma pacífica, intente cambiar el orden establecido de las cosas se enfrentará al Estado".

Mucho más templada ha sido, en cambio, la reacción del líder nacional de Podemos, expresada en su cuenta de Facebook. Tras “mandar un abrazo a los condenados y a sus familias”, pablo Iglesias resalta que “queda claro que hay consenso en el tribunal en que no hubo violencia, algo que era evidente para todo el mundo, también para los mayores adversarios del independentismo”.

También opina que, “más allá de los debates estrictamente jurídicos, esta sentencia pasará a la historia de España como símbolo de cómo no hay que abordar los conflictos políticos en democracia”.

Para Iglesias, “todo el mundo tendrá que respetar la ley y asumir la sentencia, pero a partir de hoy toca arremangarse y trabajar por reconstruir puentes entre una sociedad catalana dividida y entre parte de la sociedad catalana con la sociedad española”.

Así concluye Iglesias su mensaje: “Nosotros, humildemente, vamos a intentar contribuir a ello. Frente a las derechas incendiarias y a un PSOE riverizado que agita el artículo 155 de forma irresponsablemente electoralista, Unidas Podemos tiene que representar otra idea de España basada en la empatía, el diálogo y la fraternidad”.