Mala salud de Muñoz
Los dos acusados, en prisión por diferentes procedimientos judiciales, serán conducidos a primera hora de la mañana desde la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre hasta la Ciudad de la Justicia. En el último juicio en el que estuvo presente el exalcalde pidió al Tribunal que lo iba a juzgar permiso para ausentarse durante la celebración del mismo al considerar que su salud "no lo iba a aguantar" y la Sala lo eximió.
Cinco exconcejales del GIL
En el banquillo de los acusados se sentarán otras quince personas, entre ellos algunos integrantes de un despacho de abogados encargados de defender los intereses económicos de Sean Connery en España, y también cinco exconcejales del GIL, entre otros.
Recalificación urbanística
En este procedimiento se investiga la recalificación urbanística de la parcela de la antigua casa de Sean Connery en Marbella y un supuesto fraude fiscal en la venta de las 72 viviendas que se construyeron en dicho suelo. Pese a que el caso se denomina Goldfinger, una de las películas protagonizadas por Sean Connery, el actor "nunca aparece en la causa tomando decisiones, no aparece su firma en documento alguno que pudiera incriminarle, no gestiona ni dirige la sociedad Malibú S.A...", según el instructor.
Debido a ello, el juez ha llegado explicar en un auto judicial que la causa "tuvo el desacierto de ser denominada caso Goldfinger" ya que ello "podía hacer suponer a la opinión pública que el caso giraba exclusivamente en torno al actor, cuando, nada más lejos de la realidad como se ha podido constatar".
Archivo anterior de la causa
El juez archivó la causa contra el actor y continuó una pieza separada contra su mujer, para la que el fiscal pide dos años y medio de cárcel -en otro procedimiento- como cooperadora de un delito contra la Hacienda Pública, por defraudar en la venta de las viviendas y multa de 22,6 millones de euros.