La fila de seguidores llegaba a las puertas de la céntrica Casa del Libro de Sevilla donde el periodista Jesus Cintora estuvo durante un largo rato firmando ejemplares de 'La hora de la verdad', un libro en el que, a través de diferentes personajes, ajusta cuentas con la vida política actual en nuestro país, tras su polémica salida del programa matinal 'Las mañanas de Cuatro'.

“Estoy muy contento de estar en Andalucía”, una tierra por la que siente un profundo respeto, al ser “una de las regiones de España más castigadas por el paro”, dijo a este periódico. Cintora rescata que uno de los pasajes finales de su libro está escrito por un andaluz, jornalero y muy arraigado a la tierra, como es Diego Cañamero. El líder jornalero “cuenta en el libro cómo desde muy joven tuvo que trabajar en el campo, incluso haciendo de espantapájaros en las cosechas”. Iñaki Gabilondo es otro de los personajes del libro que hace mención  a esta comunidad, ya que “durante largos años fue director de radio  Sevilla para la cadena Ser  y guarda un profundo recuerdo de esta etapa”, apunta.

FORMAR, INFORMAR, DESPEDIR

La salida de Cintora de 'Las mañanas de Cuatro' estuvo envuelta en sospechas de supuestas presiones del Gobierno al poderoso grupo Mediaset, cuyo comunicado oficial no contribuyó precisamente a desmentir esas especulaciones que durante días incendiaron las redes sociales. "La línea editorial de Mediaset España –decía la nota de la cadena– es coherente en toda su programación y tiene el claro objetivo de informar, que no formar, a los espectadores a través de un pluralismo con el que dar voz a absolutamente todas las opiniones políticas y con unos presentadores que traten la información de manera objetiva'. El propio Gobierno, cuya incomodidad con el trabajo del periodista era bien conocida en la profesión, no habría tenido inconveniente alguno en suscribir esos velados –y no tan velados– reproches a la estrella de las mañanas de Cuatro.

Al hablar de su despedida del programa de la cadena Cuatro, de Mediaset, Cintora retrata la profunda tristeza y desconcierto que sintió al recibir la noticia. “Me dieron  un comunicado oficial donde me decían que no querían seguir contando conmigo y sin dar más vueltas, asumí la decisión. En aquel momento no paraba de pensar en mi madre, fiel seguidora de mi programa. Ella me ayudaba cada día a que todo fuera hacia delante”. El periodista recuerda que “le escribía wassaps en los intermedios para decirle lo que mas le había gustado y lo que menos. La verdad que era una compañera mas”, señala.

LOS LÍDERES TAMBIÉN MUEREN

Cuando asumió la dirección de este programa pasó a ser líder de audiencia en su franja hasta alcanzar casi un 16 por ciento de cuota de pantalla. Cintora se sentía orgulloso de hacer un programa, que “llegaba a la gente porque contaba los verdaderos problemas como que en España sigue habiendo aún más de cinco millones de parados y eso no lo podíamos negar”.

La censura en contenidos no existía, apunta Cintora, ya que “era un programa que tenía una forma de contar las cosas muy valiente y muy sincera, donde se decía  la verdad de una forma que gustaba”, destaca el periodista.

'La hora de la verdad', editado por Espasa, ha alcanzado en menos de dos semanas su segunda edición. “El libro ya lo estaba preparando antes de mi despido, aunque después de marcharme dediqué todo mi tiempo para que saliera cuanto antes y empezar así a hacer presentaciones por España”.

UNO MÁS DE LA FAMILIA

Desde su llegada a la capital andaluza, ha sentido un profundo apoyo de todos sus seguidores. “La gente te veía cada mañana y estabas en su vida, compartiendo con ellos dos horas de su tiempo y te tratan como uno de la familia, dándote muchísimo apoyo y cariño”.

Al hablar de la situación actual de los medios aboga con firmeza por una “televisión y una radio pública independiente”, sin dejar de lado la actual precariedad que está atravesado su profesión, lo que limita mucho la libertad de información. “Un periodista precario no puede elegir contenidos, tampoco va a dedicarle a la noticia el tiempo suficiente por los malos salarios”. La situación está condicionada por la vida política. “El Gobierno también tiene que tomar posición para que se pueda ejercer en España una verdadera libertad de prensa”.

Tras casi una hora de charla y de flashes con los fans de todas las edades, relata los nuevos proyectos que tiene sobre la mesa. “Ya  he grabado cuatro capítulos de un programa que se llama 'La caja', donde trataremos temas sociales como es el caso de los desahucios,  que afecta a un gran número de personas en nuestro país”.