El servicio unificado de Emergencias 112 de Andalucía ha informado la madrugada de este sábado de que finalmente han sido 40 personas de once viviendas las desalojadas en la zona de los Quiñones, al sur de Cuesta de Ronda en Estepona (Málaga), en prevención ante la caída de pavesas derivadas del incendio declarado este pasado miércoles en Sierra Bermeja, que afecta a varios municipios malagueños y que ha calcinado ya unas 6.000 hectáreas de superficie.

Según el Infoca, el fuego está en el nivel 2 de actividad  y las condiciones para su extinción han sido más favorables esta madrugada del sábado: “Se ha trabajado en su flanco derecho, determinando e interviniendo ya en varias zonas de oportunidad”.

Según el 112, los desalojos han sido acometidos por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía con el apoyo de la Policía Local, sumándose los mismos a las 1.014 personas ya desalojadas de manera preventiva de diversas poblaciones del entorno, dada la virulencia del incendio, caracterizado ahora por un pirocúmulo o enorme columna de humo que la tarde de este pasado viernes obligaba a retirar a los efectivos desplegados por tierra por la seguridad de los mismos, pues el fuego se ha cobrado ya la vida de un bombero forestal.

La evolución del mencionado pirocúmulo, en ese sentido, está marcando los movimientos del ingente dispositivo movilizado para combatir este violento incendio, protagonizado este pasado viernes por unos 500 efectivos y 37 aeronaves.

La evolución del mencionado pirocúmulo, en ese sentido, está marcando los movimientos del ingente dispositivo movilizado para combatir este violento incendio, protagonizado este pasado viernes por unos 500 efectivos y 37 aeronaves.

Incendio de sexta generación

Un incendio de sexta generación y "casi inédito en los últimos años en Andalucía y probablemente en España". Así ha calificado el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, al incendio.

Un incendio "tremendamente complejo, de enormes dificultades y que hacía mucho tiempo que no nos enfrentamos a uno de estas características", ha subrayado Moreno, que ha dejado claro que están poniendo "todos --los medios-- y no se está escatimando ningún tipo de recursos dentro de la efectividad que tenemos que tener para apagar el importante incendio".

No obstante, ha dicho que quiere ser optimista y confía en que "las condiciones meteorológicas nos darán un respiro; a que encontremos ventajas de oportunidad para ser los más efectivos posible, acorralar el demonio del fuego y extinguirlo lo antes posible".

Moreno, de igual modo, habla de que esto "es un drama, una catástrofe, no tiene otro nombre, que nos golpea, precisamente, cuando pensábamos que habíamos pasado lo peor en materia de incendios a lo largo del verano; una catástrofe que está haciendo un enorme daño, no solo medioambiental, está generando una cicatriz a todos los que durante los generaciones han vivido, disfrutado y han hecho un modo de vida de ese bosque".

"Este incendio nos está generando muchos problemas por muchas razones", ha abundado, añadiendo que, primero porque "no hemos tenido la suerte de contar con las condiciones climatológicas y meteorológicas adecuadas para poder trabajar con la máxima efectividad".

Ha lamentado que "desde el minuto uno no nos ha acompañado ni el viento ni la situación", añadiendo que la orografía es "muy compleja, adversa, difícil", que prácticamente hace que los medios aéreos sean los más efectivos, llevando la mayor carga, aunque los medios terrestres también lo hacen.

"Estamos poniendo todo lo que tenemos a nuestra disposición", ha abundado, recordando que son 37 medios aéreos, más de 500 efectivos para organizar, planificar e intentar extinguir el incendio, además de todas las personas que tienen experiencia en la lucha contra los incendios.

De igual modo, ha agradecido a presientes de comunidades autónomas que le han llamado y han hecho ofrecimientos de medios aéreos, algunos incorporados, además de al Ejecutivo de la nación, recordando la conversación con Pedro Sánchez, que ofreció la posibilidad de contar con la UME.

En relación con el apoyo de la UME, ha dicho que no es una decisión que toman los políticos, "no somos expertos en previsión ni extinción de incendios". "Nosotros venimos a arropar institucionalmente, y, evidentemente, para que nos trasladen necesidades", ha abundado, añadiendo que la dirección de lucha contra incendios la llevan el equipo técnico y son ellos la que lo tienen que solicitar.

"No descartamos absolutamente nada", ha dicho, no obstante, reiterando los medios aéreos desplegados. "Vamos a ver, esperemos que no se derrumbe --el pirocúmulo formado-- y esperemos que podamos aguantar pero vamos a tirar de todo, siempre con el criterio técnico".