El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha lanzado un mensaje realista, autocrítico y a la vez esperanzador a los andaluces en su discurso de Fin de Año. Así, pese a reconocer que la crisis aún tardará en ser superada, se ha mostrado seguro de que "ninguna crisis va a quebrar la fortaleza de Andalucía ni la confianza en nuestro futuro". "Juntos hemos superado adversidades mayores y con el empeño de todos y todas, conseguiremos también superar ésta", ha apostillado.

Cara más amarga de la crisis
Griñán ha reconocido que este 2011 hemos padecido "la cara más amarga de la crisis". "Como presidente de la Junta de Andalucía, he sufrido con cada empleo perdido, con cada empresa cerrada, con cada joven andaluz que no ha encontrado su oportunidad", ha explicado, y sabedor de que el principal problema y obsesión de los andaluces, y el suyo también, es el empleo, ha asegurado que "vamos a dejarnos la piel para crear empleo y que nuestra economía vuelva a crecer".

Autónomos y cooperativistas
En este sentido, se ha solidarizado con "tantos empresarios, muchos de ellos autónomos y cooperativistas, que no pueden cobrar ni obtener un crédito para sacar a flote a sus empresas, en las que han puesto sus ilusiones y ahorros"; y ha tenido palabras también para dos colectivos especialmente atribulados por las consecuencias de la política comunitaria europea, el de los pescadores de Barbate y el de la gente del campo, "que ha elevado la agricultura y ganadería andaluzas a importantes cotas de calidad".

Unión Europea
"Sabed -ha dicho- que tenéis un Gobierno que hará lo imposible para que los intereses de la Unión Europea no lesionen a dos sectores estratégicos para el presente y el futuro de nuestra tierra y, sobre todo, para conseguir precios justos que compensen el esfuerzo de tanto trabajo".

Derechos sociales
El presidente andaluz tampoco ha querido pasar por alto otra de las señas de identidad del Gobierno andaluz: la salvaguarda y potenciación de los derechos sociales, sometidos en otras comunidades autónomas a recortes o revisiones ante la escasez de recursos por la crisis.

Griñán ha sido taxativo al respecto. "No permitamos que la crisis arrase los derechos sociales que con tanto trabajo hemos construido a lo largo de estos 30 años; derechos irrenunciables como la sanidad o la educación universal pública, que nos hacen a todos y todas iguales". Para añadir que "en Andalucía nadie va a quedarse atrás por culpa de la crisis".

Y ha expresado su agradecimiento a los funcionarios, maestros, sanitarios, profesionales que atienden a dependientes y mayores, "porque son el motor de los servicios públicos fundamentales y contribuyen a que Andalucía funcione".

Por una política honesta y constructiva
Su mensaje institucional no ha estado exento de autocrítica para con la clase política y el papel de los gobiernos e instituciones. "Desde la enorme responsabilidad que supone gobernar, los políticos debemos atender a lo importante, solucionar los problemas de los ciudadanos que nos eligen, y no dejarnos llevar solo por lo urgente o lo políticamente rentable", ha expuesto.

Y ha rematado esta reflexión con que "debemos ser exigentes y contundentes con el comportamiento de aquellos que, desde lo público, busquen el enriquecimiento personal o defrauden la confianza puesta en ellos. Y debemos dejarnos de debates estériles y de convertir la política en una contienda en la que se use más la descalificación del adversario que las ideas y las propuestas para los ciudadanos".

A los jóvenes y a los funcionarios
Griñán se ha dirigido también a los jóvenes para rechazar la idea de que la presente es una generación perdida. "La fuerza de los jóvenes andaluces, su capacidad de emprendimiento y de innovar, su alta cualificación y su compromiso solidario" son activos de primer orden que ayudarán a esta tierra a despuntar en cuanto la crisis sea historia.

Y a los mayores, "en los que reside la sabiduría de Andalucía", les ha recordado que son "los artífices de la Andalucía de la libertad y de la igualdad de oportunidades por la que tanto lucharon".

"El primer año sin ETA"
Asimismo, y dada la importancia de la noticia, ha expresado su agradecimiento a los que han logrado que 2011 "haya sido el primer año sin ETA" y, tras enviar su apoyo a las víctimas y sus familias, ha agregado que "ojalá que 2012 sea el año de la erradicación de otra clase de terrorismo, el de la violencia machista; una lacra execrable que todos tenemos que combatir con firmeza y para la que no caben paliativos".

"Concluyo este mensaje –ha cerrado Griñán su discurso- apelando a la esperanza, a la ilusión por construir un mundo mejor para nuestros hijos y nietos".