El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido que  España "tiene absoluta legitimidad y absoluto derecho" para realizar  los controles que está efectuando en la Verja de Gibraltar,  "precisamente en defensa de la legalidad". Díaz, en declaraciones a los periodistas en la localidad navarra  de Fitero, ha subrayado que estos controles "responden a una realidad  incuestionable que es que la frontera de Gibraltar no puede ser la  frontera del contrabando de tabaco".

Importó el año pasado 140 millones de cajetillas
En este sentido, el ministro ha precisado que Gibraltar "importó  el pasado año 140 millones de cajetillas de tabaco" y ha destacado  que es "evidente" que "la población de la colonia, o los visitantes y  turistas, no se fuman esa cantidad". "Esta cifra explica perfectamente el contrabando de tabaco que se  viene haciendo de forma especialmente creciente en los últimos años",  ha insistido Fernández Díaz.

 Colas de más de dos horas
Han vuelto a producirse colas, de hasta  más de dos horas , en los accesos a Gibraltar, uno de los pasos fronterizos con mas trasiego de Europa. Ha sido un día complicado porque  provechando la jornada festiva en España ha habido una mayor afluencia de personas

Los controles exhaustivos provocan largas colas
Según la Policía Nacional , cada día  pasan la frontera 35.000 personas, 12.000 turismos, 4.000 vehículos a dos ruedas  y 300 camiones. Con este tránsito, los controles  exhaustivos de la Policía Nacional y Guardia Civil , como los de los últimos días,  provocan largas colas que generan mucho  malestar.

Las retenciones provocan incidentes
Este jueves, las retenciones han  provocado al menos un incidente entre conductores de uno y otro lado de la verja. Un coche gibraltareño intentó  adelantar a uno español,  en el que  viajaban varios jóvenes,  y éste impactó  en la parte trasera  del otro  turismo. Ambos conductores y ocupantes del automóvil coche español  se enzarzaron y la pelea terminó con una herida  en la nariz del gibraltareño, varios  cristales rotos, daños en los dos vehículos y la mujer del británico  denunciando los hechos y pidiendo ayuda a las autoridades.