Construir un armatoste de cemento mastodóntico de varias plantas encima de unos restos arqueológicos de enorme valor y que muestran la historia de una importante ciudad, en pleno centro de una gran capital turística, cerca del Puerto marítimo, al lado de una de las mejores alcazabas del mundo conservadas desde el periodo andalusí, en plena plaza recoleta que alberga la casa natal del pintor español más universal desde donde serpenteantes calles y espacios sinuosos de Judería bajan para unirse como riachuelos a un núcleo histórico de gran belleza, casi anexo a un Teatro romano… ¿A que suena a increíble de hacerlo? ¿A que parece más una pesadilla urbanística que un sueño de los amigos del cemento?

Pues increíble y pesadilla, pero real. Ese es el proyecto que preocupa y ocupa al PP malagueño y especialmente al alcalde popular de la capital de la Costa del Sol, Francisco de la Torre. Su proyecto era -y aun insiste- construir en una esquina liberada y privilegiada de Málaga, la emblemática Plaza de la Merced (espacio cargado de historia que fue primero un anfiteatro romano, luego se convirtió en la “plaza de Riego” albergando un mercado de abastos y que tras el crecimiento de la ciudad, en el siglo XIX, se transformó en un lugar de esparcimiento para los burgueses con un obelisco en memoria de Torrijos), donde tras muchos años y más millones públicos gastados en la compra de los edificios de lo que fueron los cines Astoria y Victoria, al ser demolidos estos, dio luz a este espacio que lejos de ampliar el espacio mencionado, dejar a la vista la Alcazaba y el monte Gibralfaro, lejos de ganar espacio para la gente y para una visión maravillosa, la idea del regidor popular era ¿cómo no? construir un mamotreto de varias plantas con la excusa de dedicarlo al ocio y a la cultura. Potenciar la cultura cargándose la cultura de nuestros antepasados, curiosa pócima.

Los fenicios hacen justicia
Pero han llegado unos de los primeros guiris de la Costa del Sol, los fenicios, y han dado al traste con el proyecto, o al menos se lo han puesto francamente difícil al alcalde. Y es que tras la fuerte contestación de colectivos sociales y de la lucha de la oposición, el alcalde tuvo que echar atrás en su decisión inicial de echar más cemento hacia arriba y esperar a que catas arqueológicas determinaran el valor histórico del subsuelo. Si las primeras catas realizadas durante 2020 hallaron restos romanos, musulmanes y cristianos, ahora se unen los fenicios tras encontrarse en las últimas excavaciones restos de la época feno-púnica que indicarían que debajo de los restos romanos (una pileta y dos tumbas) haya materiales de esa etapa de la anterior de la humanidad como el de un hipogeo del siglo VI antes de Cristo. Si la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, como es previsible, dictamina que los restos arqueológicos se mantengan tal cual, el proyecto del mamotreto auspiciado por unos empresarios cordobeses se acabó. Tratándose de importantes restos romanos, musulmanes y cristianos los hallados, y ahora los feno-púnicos, todo indica que serán protegidos del cemento amenazador hacia arriba con edificación de plantas y hacia abajo con un auditorio soterrado.

La propuesta del grupo de empresarios de Córdoba contemplaba la construcción de un auditorio soterrado a diez metros de profundidad y sobre este erigir varias plantas para albergar negocios de hostelería y espacios culturales. Una opción que ahora dificulta los restos aparecidos pero que, de una u otra forma, el alcalde del PP no descartaría realizar.

Un fracaso que ha costado 21 millones a los malagueños
En contraposición, buena parte de la sociedad incluyendo sectores de la derecha social y económica malagueña -más fracturada ahora que nunca-, colectivos sociales  y la oposición municipal defienden defender ese enorme y nuevo espacio liberándolo de la especulación dejándolo abierto. Es importante recordar que el edificio de los cines tuvo un coste para los malagueños de 21 millones de euros debido a los cambios de opinión del alcalde que decidió calificarlo como residencial en el PGOU generando un alza del precio con respecto a su anterior catalogación como equipamiento cultural. Todo ello por no saber qué hacer con este tras 25 años de dudas y de propuestas no realizadas.

Una milla de oro única en la ciudad
Uno de los primeros en reaccionar tras conocerse los nuevos hallazgos arqueológicos y las consecuencias que conlleva en contra del primigenio proyecto del alcalde de construir, ha sido el portavoz socialista, Daniel Pérez. Este ha tendido la mano a Ciudadanos, cuya única concejala navega un día en el sí y otro en el no, para plasmar un acuerdo que proteja la zona del cemento. Los socialistas pedirán que se llegue a un acuerdo, mediante una moción al pleno, con la formación naranja y Adelante Málaga, para que “con valentía no se pierda este espacio, no se construya, y quede permeable, haciendo una “milla de oro” única en la ciudad”.

En el centro, Daniel Pérez, portavoz del PSOE Málaga. Fuente: Psoe

Un centro de interpretación
Se trata de aunar un frente común en la defensa de un enclave cultural único en la Plaza de la Merced. En realidad la noticia de los restos hallados le da la razón a Pérez que ha defendido desde hace más de un año la existencia de eso restos fenicios. El portavoz socialista va más lejos y augura que posiblemente se halle la continuación del hipogeo fenopúnico de la ciudad de Málaga. El PSOE defiende la propuesta de creación de un centro de interpretación del yacimiento fenicio y romano.

No se fían del alcalde
El socialista ha tendido la mano a la concejala de Ciudadanos para “plasmar un acuerdo que proteja el Astoria de la especulación y se deje abierto, con la plaza abierta como ha expresado la ciudadanía malagueña”. En cambio excluye al PP “porque no nos fiamos del alcalde, Paco de la Torre ya que conocemos su forma de actuar y ha demostrado sobradamente su idea del urbanismo en nuestra ciudad, pasar la apisonadora y hundir para siempre el pasado de Málaga”.

Dani Pérez ha remachado la idea de que los últimos resultados sobre el análisis de los restos hacen pensar que es inviable cualquier tipo de actuación por parte de promotores privados. “Tenemos una oportunidad histórica para crear una milla cultural. La ciudadanía ha hablado, al igual que la plataforma de personalidades del mundo de la cultura con un manifiesto que contó con miles de firmas”.

Derroche y la mala gestión del equipo de gobierno del PP
También el grupo de Adelante Málaga (UP más IU) en el Ayuntamiento de la capital ha exigido al alcalde que deseche de una vez por todas sus planes para edificar en la zona tras los informes sobre la existencia de vestigios arqueológicos en el solar. También exige abrir un proceso de consulta ciudadana para que los malagueños puedan decidir cómo quieren que quede configurada esta plaza estandarte de la ciudad. Entiende la coalición que esto supone un golpe definitivo a los planes del alcalde para edificar en este espacio emblemático de la ciudad. La portavoz de Adelante Málaga, Remedios Ramos, ha afirmado que "el suelo de los antiguos cines es hoy en día el epicentro de la historia de nuestra ciudad y, además, el paradigma de lo que ha sido la improvisación, el derroche y la mala gestión del equipo de gobierno del PP y del alcalde en estos últimos veinticinco años".

Cemento y piqueta, construcción y demolición
Y es que como ha advertido el socialista Daniel Pérez, es para no fiarse de la fiebre constructora, y a la vez destructora, del regidor del PP que ha demolido rincones con historia como la Casa Maya o “La Mundial”, un icónico palacete decimonónico en el corazón de Málaga. Aproximadamente un tercio de los edificios históricos del centro histórico de Málaga han sido derribado como consecuencia de la especulación inmobiliaria. Ahora De la Torre tiene en su diana inmobiliaria romper el bello skyline del litoral construyendo un muy polémico rascacielos en pleno puerto que deterioraría la línea del cielo malacitano. Otros desmanes se encontrarían en cerca de una de las zonas con mayor densidad de Europa, donde en los inmensos terrenos liberados de “Repsol” liberados en vez de hacer un gran parque, va a combinar edificios de oficinas, pisos y hoteles con un mínimo reducto verde. Y en la única zona de playa virgen que conserva Málaga, el Arraijanal, el Ayuntamiento convenio construir la Academia del Málaga CF, una especie de imitación a la Masía del Barcelona.

Una ciudad a espaldas de sus habitantes y en contra de sus barrios
Mientras esto ocurre, miles de manifestantes se lanzan a la calle de nuevo en bicicleta exigiendo zonas de carriles-bici en una ciudad cada día más incómoda y diseñada para coches, turistas de cruceros o cadenas hoteleras, olvidando a sus barrios y el axioma municipalista de que las ciudades hay que hacerlas en primer lugar para sus habitantes.

El legado del “Demolition Man” de la derecha malagueña, va a ser, está siendo de destrucción de su patrimonio, el amor por la piqueta y la fiebre por el ladrillo y el cemento frente a la conservación del patrimonio histórico o de la adaptabilidad de un urbanismo amable con sus habitantes.