Ocurrió el lunes pasado. En medios conservadores como la COPE se presentó como una mera "protesta laboral" la irrupción de un grupo de picadores, banderilleros y mozos de espada en el despacho del director del Servicio Público de Empleo Estatal de Sevilla, Enrique González, pero la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lo ve de forma muy distinta: acusa a los taurinos que protagonizaron el incidente de “intimidar y acosar” al funcionario.

Según la descripción del sindicato mayoritario en la función pública, lo sucedido fue un escrache en toda regla: "Rompieron un cuadro colgado de una de las paredes, arrancando los cables del ordenador, sin observar tampoco las medidas sanitarias respecto a la distancia de seguridad recomendada".

CSIF dice entender "las situaciones de dificultad que están atravesando miles de familias y colectivos laborales", entre ellos los taurinos, que se sienten discriminados por el Gobierno al no estar incluidos en las prestaciones estatales extraordinarias para artistas en espectáculos públicos por el impacto de la nueva crisis.

Pero el sindicato advierte también que lo sucedido es "intolerable, vergonzoso y lamentable", ya que "los empleados y empleadas públicas de este país están dando la cara en la gestión de las prestaciones, con grandes dificultades por el déficit en las plantillas y medios materiales".

Como se recordará, el pasado 21 de julio profesionales taurinos se manifestaron a las puertas del Ministerio de Trabajo y Economía Social ante lo que consideraban una "discriminación" por parte de la ministra Yolanda Díaz, que "deniega las ayudas" destinadas al sector cultural para hacer frente a la situación derivada del Covid-19.

Bajo pancartas con lemas como 'La discriminación es delito, la tauromaquia es cultura' o 'Los toreros somos cultura, no a la discriminación', numerosos profesionales del mundo del toro protestaron al grito de "Yolanda Díaz, dimisión", acompañados de silbatos y tambores.

Coincidiendo con el inicio de las manifestaciones del sector, el presidente de la Fundación del Toro de Lidia, Victorino Martín, dirigía una carta abierta a la titular de la cartera de Trabajo en estos términos:"Muchas familias lo están pasando muy mal. Y usted antepone la política identitaria antitaurina de su grupo a la justicia".

Unos días después, una veintena de trabajadores del mundo taurino increpaban a la ministra durante una visita oficial a Toledo lanzándose sobre su coche, golpeándolo y rompiendo un espejo retrovisor, momento en que la policía tuvo que intervenir.