Da igual que la serie haya sido producida por la norteamericana Netflix o por la española RTVE. También da igual que sus guionistas tengan más o menos talento: en lo que todos suelen coincidir es en poner el habla andaluza en boca de los personajes más bajos o pintorescos de la escala sociolaboral.

El activista, escritor y profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba Antonio Manuel Rodríguez, conocido en las redes sociales como Antonio Manuel, lo denunciaba en su cuenta de Twitter con este mensaje:

“Estoy viendo la serie ‘Los favoritos de Midas’. Sólo una persona habla en andaluz: la criada. También sigo ‘Hit’. Sólo una persona habla en andaluz: la madre de un preso... Y luego nos preguntamos por las razones de estos prejuicios. Que una de de ellas no sea nuestro silencio”.

El mensaje ha sumado varios miles de ‘Me gusta’, entre ellos el de la parlamentaria andaluza de Adelante Maribel Mora.

Pese a su desenlace lastrado por decisiones poco verosímiles del protagonista, encarnado con su habitual solvencia por Luis Tosar, la exitosa ‘Los favoritos de Midas’ es una miniserie con una producción, dirección artística o interpretación muy cuidadas en todo… salvo en lo que respecta a Andalucía.

El papel de asistenta del protagonista lo interpreta, con la credibilidad de siempre, la actriz malagueña Adelfa Calvo, cuyo rostro popularizó la serie ‘El secreto de Puente Viejo’, producida por Atresmedia y donde interpretaba... a la sirvienta Rosario.

No es la primera vez que desde Andalucía se denuncia esa querencia de los creadores de series y películas a arrumbar a los andaluces en el rincón de los vagos, graciosos, marginados o analfabetos.

En la ficción española, las sirvientas suelen ser andaluzas o, si acaso, gallegas. Ciertamente, una doméstica catalana sería poco creíble, pero renunciar a identificar sistemáticamente tales personajes con el sur ayudaría a combatir tópicos.

Al igual que lo han hecho antes y después otros periodistas e intelectuales, así lo denunciaba la periodista Marina Prats en un artículo en El HuffPost:

“La televisión no siempre es un reflejo de la realidad. Si no que se lo digan a los andaluces. ¿Alguna vez te habías dado cuenta de los personajes que interpretan en las series españolas? Desde ByB de boca en bocaSiete vidas, pasando por Aquí no hay quien vivaLos Serrano o Médico de familiala mayoría de los andaluces de las producciones españolas se dibujan como gente sin formación y de clase baja.

Ellas –continuaba Prats–, trabajadoras del hogar o drogadictas; ellos, porteros, personajes maleducados e ineptos o camareros. Ese, salvo excepciones, es el resumen de unos papeles a los que, por regla general, también se les exagera el acento, las bromas, la forma de vestir o el gusto por el flamenco. Todo el mundo sabe que de Despeñaperros para abajo solo hay fiesta (nótese la ironía)”.