La consejera de Presidencia e Igualdad y secretaria provincial del PSOE de Sevilla, Susana Díaz, cuenta con todas las papeletas para ser la próxima candidata socialista a las próximas elecciones autonómicas que en principio deberían celebrarse en 2016. No obstante lo que se anunciará mañana tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE andaluz será la convocatoria de un proceso de primarias que, previsiblemente tendrían lugar de inmediato.., quizás tan pronto como en julio, y por tanto abierto a que cualquier militante opte a ser nominado por las bases socialistas. Un paso con repercusiones evidentes en el Partido Socialista mucho más allá de Andalucía.


Pasar de las palabras a los hechos
Y es que esta decisión de Griñán, de su Ejecutiva regional y de los ocho líderes provinciales -con algunas objeciones en Jaén- va más lejos. Parece inevitable que abra una época de cambio en el propio partido, y que la lógica dice que será protagonizado por una nueva generación. Por tanto no nos hallamos ante una operación no solo regional, sino que, intencionadamente o no, el paso dado por Griñán va a conmover todas las estructuras del PSOE, en el que un número muy alto de miembros de base y de las estructuras vive preocupado por lo que muestran las continuas encuestas que ven la luz en los medios.



Mario Jiménez, Susana Díaz y José Antonio Griñán, el trío que todo apunta va a dirigir el presente y el futuro del PSOE Andaluz


Dimensión nacional de la operación
En el PSOE andaluz se vive desde hace tiempo con preocupación el distanciamiento que los ciudadanos muestran hacia su partido a nivel nacional. Y eso también por la repercusión que tiene en el rango autonómico. Aunque en Andalucía las encuestas no pintan mal para el PSOE, muy mal para el PP y buenas para IU, es precisamente en esa fortaleza, en la autoridad moral de Griñán, en gobernar la región más populosa de España y en la existencia de todo un amplio banquillo joven, la que han impulsado a los socialistas andaluces, hechos piña por provincias, a dar este salto de una dimensión mucho más amplia que la que aparentemente muestra.

Una ristra de visitas y conversaciones para fijar posición
Barones y dirigentes regionales conocían la operación. Barreda, ex presidente de Castilla La Mancha, ya ha confirmado que Griñán le transmitió su decisión hace días y éste le contestó que le apoyaba "plenamente". Ximo Pons, el dirigente socialista valenciano, visitó recientemente Sevilla y se reunió tanto con Griñán como con Mario Jiménez, junto a Susana Díaz, la otra mano del jefe del Ejecutivo andaluz. El presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández también visitó a Griñán en San Telmo en fechas recientes. Otras federaciones regionales mantienen relaciones fluidas con el PSOE andaluz y con Griñán, que no olvidemos que también es presidente federal del PSOE. También se supo de una reunión de carácter privado con Carme Chacón que culminó, ya de noche, en una cena de la exministra en un restaurante sevillano con Susana Díaz. Todo este movimiento en los últimos meses hacía presagiar que algo se estaba moviendo desde el Sur y hacia el socialismo. Pero el total hermetismo hizo que nadie fuera de la organización supiera la dimensión exacta y las decisiones concretas que fraguaba Griñán.

Susana Díaz, la delfín y Mario Jiménez el hombre del partido
Susana Díaz es en este momento la persona "mejor situada" para sustituir al presidente de la Junta. Griñán depositó toda una confianza y arriesgó enormemente al dejar en sus manos, como secretaria regional de Organización del partido que era, la campaña de las pasadas elecciones autonómicas. Resultados: un vuelco a las encuestas por lo que los socialistas se encuentran de nuevo gobernando. Dentro de esa estrategia de delfinato, Griñán se la llevó como consejera de Presidencia e Igualdad, departamento básico en la coordinación del gobierno. El hueco dejado por Díaz en el partido lo tapó colocando a Mario Jiménez como número dos del PSOE-A. Jiménez se convierte así en el otro pilar básico de esta operación y en el futuro del PSOE.

¿Que consecuencias futuras traerá esta decisión?
El futuro es ya inmediato. La CER se reúne mañana y en breve el Comité Director. De ahí saldrán las primarias en un tiempo que se según fuentes consultadas, se celebraría en un tiempo no muy lejano. La clave está en cómo afectará todo esto en el calendario que Ferraz había pergeñado. Es pronto para hacer futuribles, pero nadie duda de que el PSOE federal tendrá que repensar tanto las fechas como todo el proceso en marcha. En otras comunidades es posible que también. Si la apuesta socialista andaluza sale bien, todo irá mejor para el socialismo nacional y al menos habrá ha habido un serio intento de modernizar la organización y reconciliarse con los electores y toda la sociedad. Ello, obviamente, significa e implica cambios de rostros. Griñán ha iniciado el camino con su renuncia a seguir tras el final del mandato, algo loable en los tiempos que corren. El futuro promete movimientos. Por el bien de la izquierda y de una alternativa socialista solvente en España que todo salga bien.