Ciudadanos se la dio y Ciudadanos se la quita. Después de 13 años en manos del Partido Popular, la Alcaldía de Granada vuelve hoy al Partido Socialista merced a dos hechos: las sospechas de corrupción urbanística en la ciudad que investiga la la justicia y las profundas divisiones internas en el seno del PP. Tras la detención el pasado 13 de abril del alcalde, la concejal de Urbanismo y 15 personas más en una operación judicial contra la corrupción,
el plan previsto por el líder Ciudadanos, Luis Salvador, y el presidente del PP y concejal, Sebastián Pérez, era que este último ocupara el sillón libre dejado por José Torres Hurtado.El plan se truncó porque Torres, obligado a dimitir no solo por la oposición sino por su propio partido, exigió la cabeza de Pérez:
dos por el precio de uno. Dimitió Torres pero dimitió también Pérez, sin que la dirección regional del partido que dirige Juan Manuel Moreno haya logrado armar una versión medianamente creíble de por qué permitió a Torres salirse con la suya haciéndoles perder así al partido nada menos que la ciudad de Granada.
TORRES NO SE RINDE FÁCILMENTEJosé Torres pero, pero no sin antes intentarlo todo hasta el final. El episodio más sobresaliente de su ofensiva habría sido
el cable que le echó nada menos que la Fiscalía General del Estado, protagonista de una maniobra absolutamente inédita que y mereció el reproche de las asociaciones judiciales y hasta del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía: la Fiscalía General emitió un comunicado desacreditando la operación en la que fue detenido el alcalde y atribuyéndola maliciosamente a una "iniciativa policial". En realidad, la juez del caso supervisó y autorizó toda la operación.El Ayuntamiento de Granada celebra este jueves pleno extraordinario para elegir a su nuevo alcalde tras la reciente dimisión de José Torres Hurtado (PP), que abandonó el cargo tras casi 13 años de gobierno después de que fuera detenido en el marco de la 'Operación Nazarí' por su presunta implicación en una supuesta trama corrupta en Granada.Aunque se presentan dos candidatos, el socialista Francisco Cuenca y la 'popular' Rocío Díaz, hasta ahora concejal de Turismo y Participación, todo apunta a que el gobierno cambiará de color político.
El PSOE recibirá previsiblemente los apoyos de los cuatro concejales de Ciudadanos (C's), de los tres de Vamos Granada (Podemos), y de IU, con lo que contará con un total de 16 votos, frente a los once de las filas del PP.El PP, según ha anunciado su presidente provincial, Sebastián Pérez, intentará "hasta el último minuto" mantener el gobierno de la ciudad, porque entiende que es lo "justo" ya que ganó las pasadas elecciones municipales como lista más votada. Sin embargo, fue precisamente la pérdida de la mayoría absoluta en los comicios pasados lo que le llevó a tener que buscar el apoyo para la investidura de Ciudadanos.Durante las negociaciones tras los comicios de mayo de 2015, el acercamiento entre el portavoz de la formación naranja, Luis Salvador, y el socialista Francisco Cuenca, era cada vez más evidente. Pero,
una comida entre Salvador y el entonces candidato 'popular' José Torres Hurtado en un conocido asador de la ciudad llevó a Ciudadanos a inclinarse finalmente por los 'populares' y facilitar la investidura y la continuidad en la Plaza del Carmen.Para ello, los dos partidos firmaron un acuerdo conjunto para poner en marcha medidas que supondrían, según entendían, una mejora de la ciudad, entre las que se encontraban la puesta en marcha de un Observatorio de Movilidad, una mesa para estudiar el futuro del botellódromo o el compromiso de que
dimitieran todos aquellos cargos que resultaran imputados.Pero había también una condición no escrita ni explicitada verbalmente por ninguno de los dos partidos, pero que en medios políticos bien informados se daba por segura: Torres sería alcalde únicamente a condición de que, unos meses después, en las elecciones generales
fuera candidato en las listas del PP y dejara el cargo. No lo hizo entonces, pero sí lo hará ahora.Por eso, cuando la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, resultó imputada en el llamado 'caso Serrallo', que investiga el Juzgado de Instrucción 2 de Granada, Ciudadanos comenzó a pedir su dimisión. Nieto presentó en varias ocasiones su renuncia al entonces alcalde, pero Torres Hurtado metió su dimisión firmada en un cajón y no la aceptó. Entonces, Ciudadanos decidió romper su relación con el PP, que no pudo sacar en marcha algunas de las medidas económicas más importantes que pretendía, y no pudo ni aprobar el presupuesto ni subir el IBI.
LA UDEF LO CAMBIA TODOA ello se sumó que Torres Hurtado no cumplió con la promesa hecha a Ciudadanos de que dejaría el cargo tras las elecciones generales de diciembre y de pronto apareció en la escena política la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de Policía Nacional (UDEF).El pasado 13 de abril un gran despliegue de agentes tomó la ciudad, realizó registros en el Ayuntamiento, en la sede de Urbanismo, en empresas y en domicilios y arrestó a un total de quince personas, entre ellas el alcalde, a la concejal de Urbanismo, a varios altos cargos del Ayuntamiento y a conocidos empresarios de la ciudad por su presunta implicación en una trama corrupta denunciada por la Fiscalía y actualmente bajo investigación del Juzgado de Instrucción 2 de Granada.
En total, hay 17 personas investigadas, aunque dos de ellas no fueron arrestadas --un registrador de la propiedad y un funcionario jubilado que se encontraba de viaje ese día--.
EL PP SE SUMA A LA PETICIÓN DE CESELa petición de dimisión para Torres Hurtado empezó a oírse no sólo desde las tribunas políticas de PSOE, IU, Podemos, Vamos Granada o Ciudadanos, sino también desde sus propias filas. De hecho, ante su negativa a dimitir, el PP anunció el mismo día de su arresto que le suspendía de militancia, a él y a la concejal de Urbanismo, y le reclamaba que diera "un paso al lado". Finalmente,
Torres Hurtado aceptó renunciar, cinco días después, junto a Nieto, pero reclamó también que hiciera lo mismo Sebastián Pérez, presidente provincial del partido y concejal en la corporación desde 1991, siendo Gabriel Díaz Berbel alcalde. Pérez aceptó su petición, y los tres renunciaron a sus cargos el mismo día, el pasado 18 de abril.La exigencia de Torres de
'morir matando' y arrastrar en su caída al presidente del partido, aun a costa de dejar al PP sin una de sus plazas más preciadas, confirmaría que Sebastián Pérez no era ajeno a la resistencia inicial de Ciudadanos de que Torres no fuera el alcalde en 2015 o, al menos, que dejara el cargo a llegaba a ostentarlo.
O 'EL SEBAS' O NADIELa intención era que Ciudadanos no permitiera que acabara en el gobierno un PSOE con ocho concejales, y que siguiera el PP en el Ayuntamiento con Sebastián Pérez, conocido en medios periodísticos como 'el Sebas', como alcalde. Su caída, arrastrado por Torres, dinamitó la operación. Rocío Díaz fue entonces la persona señalada por la dirección de su partido para sustituir a Torres Hurtado, según anunciaba el presidente del PP granadino, Sebastián Pérez, pero el guante no fue recogido por Ciudadanos, que consideró que
las medidas puestas en marcha por los 'populares' habían llegado "tarde".Así, Cuenca y Salvador --que antes de Ciudadanos militaba precisamente en el PSOE-- comenzaron una serie de negociaciones que previsiblemente fructificarán este jueves, para lo que los dos cuentan con el respaldo de sus direcciones regionales y nacionales, en un momento en el que a nivel estatal se ha abierto un nuevo periodo electoral.Vamos Granada, tras someter a sus bases la pregunta de si apoyar o no a Cuenca, también ha anunciado el voto positivo a Cuenca, e igualmente IU ya apostó desde un primer momento por desalojar al PP en el Ayuntamiento. Ninguno de los grupos municipales en la oposición ha manifestado por ahora su intención de entrar en el gobierno, con lo que el PSOE gobernaría con un total de ocho de los 27 concejales en la oposición.
EL PLENOEl pleno de elección de alcalde arrancará a las 10,00 horas, aunque quince minutos antes se ha convocado otra sesión extraordinaria para que tomen posesión los tres concejales entrantes del PP, tras la renuncia de Torres Hurtado, Nieto y Pérez. Se trata de Antonio Granados, Rafael Caracuel e Inmaculada Puche, los siguientes en la lista del PP en las pasadas elecciones municipales.Una vez que los tres ediles hayan tomado posesión del cargo, se celebrará, ya con la corporación al completo, el pleno extraordinario para escoger al nuevo alcalde. La sesión comenzará con la constitución de la Mesa de Edad, que presidirán el concejal de más edad y el más joven, en este caso Luis de Haro-Rossi, de Vamos Granada, y Rafael Caracuel, del PP.Después, y una vez que depositen su voto los concejales de la corporación en la Jarra de los Caballeros XXIV, símbolo de la constitución del primero Concejo de la ciudad de Granada, por orden alfabético, se procederá al escrutinio.
En caso de obtener algún candidato 14 o más votos, será proclamado alcalde. En caso de que el candidato no obtenga esos votos --por la abstención de alguno de los corporativos o el voto en contra--, será proclamada ganadora la lista más votada en las pasadas elecciones, en este caso el PP. De esta forma, si tan sólo dos de los 16 concejales de la corporación no apoyaran a Cuenca, sería nueva alcaldesa Rocío Díaz, un panorama que sin embargo parece bastante improbable después de las declaraciones que han hecho los partidos en las últimas semanas.El que previsiblemente será nuevo alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca (Granada, 1969), es portavoz del grupo municipal socialista desde 2011. Es
diplomado en Educación Física por la UGR, funcionario de la Junta de Andalucía en excedencia, y máster en Alta Dirección de Entidades Sociales. Ha sido coordinador de la Delegación de la Junta de Andalucía y delegado de Obras Públicas e Innovación en Granada. Es padre de dos hijos.