Los nombramientos de Hijos Adoptivos por parte de los ayuntamientos o en este caso ciudades autónomas, se conceden a personalidades que sin haber nacido allí han destacado de forma extraordinaria por sus cualidades o méritos personales o servicios prestados en beneficio y honor de la ciudad y hayan alcanzado consideración indiscutible en el ámbito de lo público. Es un destacado reconocimiento a la labor ejemplar de una persona a favor de la ciudad.

Ciudadanos extrañados
Por todo ello ha extrañado y ha sonado a burla que la Asamblea de Melilla, con el voto a favor del Partido Popular y en contra de toda la oposición, haya concedido tan distinguido honor a alguien  que, como Margallo, no tiene más vinculación con la ciudad que el haber sido diputado cunero con la UCD desde 1979 a 1982. Margallo ni ha mantenido contactos con Melilla, ni ha hecho gestiones por la ciudad ni allí nadie le conoce ni le ha visto. De forma exagerada pero descriptiva se podría afirmar que se otorga esta alta distinción a alguien que no ha pisado la ciudad.

La web del Ministerio ni menciona Melilla en el CV de Margallo
De la falta de conexión de éste con Melilla da fe el hecho de que en el curriculum político colgado en la web del Ministerio, la palabra Melilla ni aparece y su paso efímero y circunstancial por allí ni se nombra. No parece que ser diputado cunero por la ciudad le dejara mucha huella, más bien ninguna o no lo recuerda, ya que en la web se recuerda que nació en Madrid, que estudió en Harvard y Alicante, que estuvo en el Congreso en Madrid y también en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, pero para nada, absolutamente para nada  se menciona Melilla, algo que sería por lógica, casi obligatorio en alguien que es ya Hijo Adoptivo de esta ciudad. También parece algo vehemente e incluso peligroso diplomáticamente en este momento un nombramiento de este tipo precisamente en Melilla, a quien anda con el ¡Gibraltar Español! De reunión e reunión. Toda una enorme oportunidad histórica para hacerlo hijo adoptivo ¡de Melilla!

Margallo desapareció de Melilla tras la derrota de UCD
Según fuentes melillenses socialistas consultadas por ELPLURAL.COM, Margallo nunca residió en Melilla, ni hizo nada por la ciudad. Es más según estas fuentes, tras corta etapa de diputado de la UCD, Margallo desaparece, se desconecta absolutamente de Melilla –si es que alguna vez estuvo conectado-. Para el PSOE local el nombramiento es ridículo, es algo que ha hecho el presidente Imbroda “sin ninguna razón objetiva tan solo porque es ministro y ya está”. “La ciudadanía ni lo percibe como suyo ni lo siente”. El diputado socialista en la asamblea de Melilla, Dionisio Muñoz, solicitó en el debate sobre la concesión del título que quedara sobre la mesa y que una vez que Margallo dejara de ser ministro -algo que estaría cercano por su quemazón diaria- se volviera a reestudiar. Los populares con mayoría absoluta se negaron.

¡Apoyo de Margallo a la ampliación del Puerto de Melilla!
El PP de Melilla alegó en defensa de Margallo que apoyaba la ampliación del Puerto de Melilla. Curiosamente cuando los socialistas preguntaron en el Congreso de los Diputados por dicho proyecto de ampliación que es importantísimo para la ciudad, la respuesta del Gobierno fue que están planteando hacer un estudio pero que sería la iniciativa privada quien debería de asumirlo en caso de llevarse a cabo ¡toma apoyo de Margallo al proyecto!

"La guerra de Margallo"
Entre chistes y jocosidad ahora se recuerda en Melilla lo que se denominó la “Guerra de Margallo” que en realidad fue solo una escaramuza que dirigió el general Margallo, bisabuelo del actual ministro. Sobre este particular hay dos versiones, pues siendo verdad que quedó sitiado en el llamado Fuerte de Cabrerizas, hay quien opina que le mataron por la espalda porque al parecer traficaba con armas con las cábilas vecinas. De hecho, esta controversia se recoge en un libro publicado por un militar.

Como tratan los historiadores el incidente bélico del bisabuelo
En 1893 hubo un ataque a unas fortificaciones que se construían junto a la mezquita de Sidi Guariach y un cementerio, cuatro compañías de infantería descargaban por las aspilleras una lluvia de balas, allí estaba un joven teniente llamado Miguel Primo de Rivera. Solo hubo una baja entre los jefes: la del comandante en jefe, general Margallo. Según la mayoría de las versiones murió de un tiro en la cabeza cuando inspeccionaba el destacamento, sin embargo hay otra versión, la de Ciges Aparicio, gobernador civil de Ávila fusilado por los nacionalistas en 1936, quien en su libro España bajo la monarquía de los Borbones escribe: “A Margallo se le dio por muerto en acción de guerra. En realidad fue abatido de un tiro por un joven teniente, Miguel Primo de Rivera, el mismo que más tarde sería dictador, indignado por el hecho de que los fusiles con los que los moros estaban matando españoles hubiesen sido vendidos ocultamente por el general”.

Fraudes y chanchullos
Gerald Brenan mantiene que Ciges fue fusilado por divulgar esta historia ya que supuestamente la mayoría de los jefes militares estaban ‘pringados’ en el fraude de carreteras, barracones, equipos, suministros de alimentos como frutas, aceite etc., jabón, ladrillos, medicinas y esto siguió hasta el desastre del Rif.