Desde que comenzó la vista oral había hecho varias advertencias a las defensas, pero no le habían hecho mucho caso. A la vista del poco éxito logrado, hoy ha tomado medidas. El magistrado presidente del tribunal que enjuicia la pieza política del caso ERE, Juan Antonio Calle, ha anunciado hoy a las partes que ante el ritmo de las testificales añadirá una sesión más semanal los lunes por la tarde y ha reiterado que eviten preguntas repetitivas o de respuesta "obvia". 

"No podemos dilatarlo más tiempo. A este ritmo no podemos terminar, no podemos dilatar más esto", ha afirmado el magistrado. Los datos avalan su preocupación: antes de comenzar la sesión número 76 del juicio contra 22 ex altos cargos de la Junta, que comenzó en diciembre, el juez ha expuesto que "a la vista de los testigos interrogados hasta la fecha y de los que quedan por interrogar" -van 49 de un total de 150- ve necesario añadir una sesión más semanal a celebrar los lunes por la tarde. 

Además, el magistrado ha recordado que la Audiencia Provincial de Cádiz está pendiente del desarrollo de este juicio para señalar un proceso, informa Efe.

Varias advertencias

Calle ya ha amagado varias veces con la necesidad de aumentar las cuatro sesiones semanales actuales (lunes, martes y miércoles mañana y tarde) ante el ritmo de juicio, que está señalado hasta noviembre, y ha hecho varias advertencias a las partes para que acoten sus interrogatorios evitando preguntas "prescindibles".

Hoy, ha vuelto a pedir a los fiscales y abogados de las acusaciones y defensas que "aquellas preguntas que ya estén respondidas no sean reiteradas", así como que eviten interrogar a los testigos por cuestiones cuya respuesta a la vista de otras anteriores vayan a ser "obvias".

En concreto, el magistrado se ha referido a evitar preguntar a los testigos cuando se "muestran firmes" sobre un aspecto por lo contestado por otro testigo en sentido contrario, al considerar que "este tipo de preguntas se pueden eliminar" sin que se produzca "merma alguna del derecho de defensa".