Tormenta política en la localidad sevillana de Pedrera, escenario en los últimos días de brotes de tensión xenófoba a raíz de un accidente de tráfico donde se vieron involucrados vecinos del pueblo y residentes rumanos. En una reunión con vecinos, el alcalde de la localidad, Antonio Nogales (IU), llegó a decir textualmente: “Me gustaría que los fusilaran… a mí me gustaría ver a gente fusilada”, refiriéndose a rumanos a quienes muchos vecinos quieren ver fuera de su pueblo, de unos 5.000 habitantes.

Para mañana está prevista una reunión de la Junta de Seguridad, presidida por el delegado del Gobierno en Andalucía, para abordar un conflicto hoy bajo control pero todavía preocupante, ya que días atrás fueron volcados varios vehículos de ciudadanos rumanos y dos centenares de vecinos se concentraron frente al Ayuntamiento para exigir medidas contundentes.

El PSOE pide la dimisión

Tras conocerse las palabras del alcalde, la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, ha exigido la dimisión “inmediata” de Nogales: "El alcalde de Pedrera no puede seguir ni un minuto más en el cargo tras sus declaraciones irresponsables e incendiarias”. Pérez también exige a IU que “reaccione y deje claro que condena y reprueba las palabras del alcalde de Pedrera, que incitan al odio y a la violencia".

En el vídeo difundido en redes sociales, donde aparece el alcalde en la calle con un micrófono y rodeado de vecinos, Nogales repite varias veces que le gustaría ver fusilados a los rumanos, aunque no los nombra explícitamente: "¿Cómo queréis que os lo diga ya? A mí también me gustaría ver a gente fusilada. ¿Queréis que lo diga más? A mí me gustaría ver a gente fusilada, ¿pero entonces qué hago yo?".

Asamblea “complicadísima”

El alcalde ha contestado a Verónica Pérez a través de su perfil de Facebook acusándola de querer “sacar tajada política”  de unas manifestaciones hechas en el marco de una "asamblea complicadísima ante una multitud enfurecida dirigida por sus compañeros del PSOE local".

Así se defiende Nogales en su cuenta de la red social: "Ironías de la vida, el PSOE de Pedrera me acusa de proteger a los rumanos, de darles dinero, de darles trabajo, de permitirles todo, de pagarles el agua y la luz... y Verónica Pérez me acusa de querer fusilarlos (…) la bajeza moral de esta mujer y del PSOE no tiene límites".

Tono irónico

En una entrevista días atrás en el programa Espejo Público, de Antena 3, Nogales aseguró que había sentimiento de vergüenza entre la mayoría de los vecinos de Pedrera ante las revueltas xenófobas y recalcó que “no hay problema de convivencia ni de civismo".

Además, el alcalde se defendió a propósito del audio –el vídeo de su polémica intervención aún no se conocía cuadno fue entrevistado– sugiriendo que su tono era irónico y no podía interpretarse en su literalidad.

 El origen

El origen del conflicto fue un accidente de tráfico de escasa consideración ocurrido el sábado 6, en el que se vieron implicados un vehículo en el que viajaban tres ciudadanos rumanos y otro donde iba una pareja de Pedrera. A raíz del altercado la Guardia Civil detuvo a los rumanos por un delito de lesiones leves; posteriormente, también fueron detenidos tres vecinos de la localidad sevillana, puestos más tarde en libertad.

Tras el choque hubo una discusión entre los usuarios de los vehículos que terminó con la agresión de los ocupantes de uno de los coches implicados al conductor del otro vehículo, vecino de la localidad. A raíz del incidente se produjo una concentración espontánea en las dependencias de la Policía Local en la que se encontraban detenidos los responsables de la agresión, que tuvieron que ser trasladados al cuartel de La Roda, aunque ello no frenó las iras de los vecinos, que volcaron tres vehículos de ciudadanos rumanos.

Más tensión

Pero no todo terminó ahí. Al día siguiente se convocó, sin autorización a través de las redes sociales, una concentración ante el Ayuntamiento que reunió a unas 200 personas que profirieron gritos contra la presencia de ciudadanos rumanos en Pedrera. Las llamadas a la calma por parte del alcalde, Antonio Nogales, no fueron suficientes para calmar los ánimos y unas horas después, hacia las siete de la tarde, hubo nuevas concentraciones espontáneas en las que fueron atacados y volcados media docena de vehículos, también propiedad de rumanos. La investigación policial de los incidentes se saldó con tres vecinos detenidos por daños y alteración del orden público.

Más guardias civiles

La Guardia Civil ya ha tomado declaración a una docena de personas y reforzado “hasta que sea necesario” el dispositivo de efectivos por temor a nuevos alternados y Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía, ha convocado una Junta de Seguridad para el próximo viernes. Mientras tanto, niños rumanos temen asistir a clase por temor a represalias.

Por su parte, el secretario político del Partido Comunista de Andalucía en Sevilla, Miguel Ángel Bustamante, rechazó “contundentemente los altercados racistas y xenófobos que se han llevado a cabo en Pedrera estos días atrás, al calor de un incidente aislado y menor de tráfico" y ha expresado su "rabia y tristeza" por que "unos cuantos oportunistas estén aprovechándose de unas circunstancias puntuales para atizar en Pedrera el odio al diferente”.