La política local al norte de la provincia de Granada no es un campo de rosas. Todo lo contrario, la representan de todos los ciudadanos de Benalúa de las Villas (1.058 habitantes), la alcaldesa del PP, María Angustias Cámara, acaba de ser condenada por un delito leve de agresión y amenazas contra una de sus conciudadanas.

La regidora, según recoge la sentencia del juzgado de Instrucción Nº4 de Granada a la que ha tenido acceso este periódico, dio un puñetazo a una vecina a la salida del consistorio. Anteriormente, delante de varios testigos, le había espetado “asquerosa de mierda, te voy a meter en la cárcel, que por mis cojones esto se hace”, y que tuviera ”cojones de mover la farola”. En conjunto, la alcaldesa popular deberá pagar una multa total de 1.308 euros por agresión y amenazas.

Los hechos han sido corroborados por los testigos –uno de ellos, también exalcalde popular de la localidad– y por las propias cámaras de seguridad del Ayuntamiento. La alcaldesa, María Angustias Cámara, no ha atendido a la llamada de este periódico. Sí lo ha hecho la víctima de la agresión, María Yolanda Pozo, que se confiesa “aliviada porque se ha hecho justicia”. “No diría miedo, pero sí siento incomodidad, me siento observada en mi propio pueblo, espero que la sentencia no les lleve a tomar represalias”, explica a El Plural.

Los hechos ocurrieron en julio de 2022. La alcaldesa y Yolanda mantenían una disputa urbanística. La alcaldesa reclamaba metros cuadrados de una parcela que Yolanda explica es de su propiedad. La regidora aludía a un acuerdo alcanzado con el padre difunto de la vecina y que constaban en el Libro de Actas Municipales. Cuando en una reunión con mediadores para solucionar la discrepancia Yolanda pidió una fotocopia de esas actas, la alcaldesa respondió con el insulto y la amenaza.

“Vi que ella estaba fuera de sí, no paraba de amenazarme, había ido allí para solucionar, no discutir, así que me levanté y me fui del despacho; ya en la puerta, ella salió y me dio un puñetazo”, relata Yolanda. Su versión es acorde a la que recoge la Sentencia. La alcaldesa popular argumentó que no la había golpeado, pero la sentencia se remite a las pruebas, las cámaras de seguridad evidencian la agresión.

Ahora, Yolanda, jubilada por una esclerosis múltiple, explica que se siente “incómoda” con el ambiente generado por parte del gobierno municipal. “En todo este tiempo he sido cauta, solo he hablado con mi abogado, no he dicho nada a nadie porque este es un pueblo chico donde todo se sabe. Sin embargo, ella –la alcaldesa– ha ido largando todo el mundo su versión”,

“Esto no se puede consentir”

Lamenta la víctima, que envalentonada, acepta que publiquemos su nombre tras muchas dudas, “¿Cómo puede la localidad asumir que la representante de todos está condenada por amenazas y agresión?”, cuestiona Yolanda. Asegura que, en uno de sus mítines para las elecciones de mayo, la alcaldesa había dicho que dimitiría si era condenada. Por lo pronto, Yolanda no ha recibido ni llamada ni disculpas por parte de la alcaldesa agresora.

A nivel político, la sentencia ha provocado la inmediata reacción del PSOE en la oposición, que ha exigido la dimisión de la alcaldesa. “La violencia nunca tiene cabida y no se puede normalizar”, ha dicho el secretario de Política Municipal del PSOE de Granada, Manuel García Cerezo, que califica los hechos de “impropios de una persona que ostenta y debe ejercer la máxima responsabilidad y ejemplaridad en este municipio”.

García Cerezo señala el valor de ejemplaridad cercanía que debe tener un representante electo, más en los ámbitos locales y de distancias cortas, debiendo estar al servicio de “toda la población sin excepción, algo que en este caso no se ha cumplido”.

La oposición lamenta las “malas formas” ligadas a la institución municipal y pide a la dirección provincial del PP que se pronuncie públicamente y condene la agresión y amenazas con las medidas pertinentes. Una vez ha quedado demostrado que la regidora mintió en su declaración, los socialistas de Benalúa de las Villas cuestionan quién pagará las cotas del juicio, si será la alcaldesa o las arcas municipales, recordando que la población debe sentirse escuchada, nunca intimidada y cuestionan.