Hace unos días el Presidente Griñán, exhortaba al líder del PP a explicar claramente su modelo ideológico a la ciudadanía. En el Pleno del Parlamento, le venía a decir, que no se avergonzase de ser de derechas y que como otros de sus compañeros/as se quitase la careta.

Como siempre que hay algún tema o cuestión incómoda, Arenas hace como su jefe nacional y no sabe no contesta. Pero este querer ponerse de canto, no evita que los ciudadanos estemos contemplando qué es lo que hace el PP cuando llega al poder.

Con el gran paraguas de que las actuaciones que se hacen, son debido a la crisis, y parapetados en el escudo de un extraño concepto de austeridad, están despojándose de los restos de centrismo, para abrazar sin miedo y sin complejos las teorías más derechistas y conservadoras.

De esta manera, Arenas está teniendo que hacer malabarismos en el alambre para por un lado decir que sus lideresas tienen su apoyo, y por la tarde cuando el AVE le deja en Santa Justa, decir que el no tocará ni la educación, ni la sanidad, ni las ayudas sociales.

Claro que este Arenas, es el mismo que en las elecciones municipales decía que debía gobernar en los pueblos el partido que obtuviese más votos, y que el cumpliría, incluso firmaría ante notario. Día a día lo recuerdan en pueblos como Alcalá de los Gazules, Herrera, Almonte o Utrera.

El trecho que hay desde que se convocan unas elecciones, hasta que los votantes ejercitan su derecho, es como casi todo relativo. Lo que era un paseíto por Los Remedios, ahora se está convirtiendo para alguno, en la subida al Angliru, y es que en Andalucía los dirigentes que ahora gobiernan también se han subido al Spanish Tea Party de Cospedal, Mayor Oreja y Doña Esperanza.

De esta manera, los almerienses están asistiendo a un recorte brutal en programas que atienden a menores en riesgo de exclusión, la ciudadanía de Jerez asiste atónita al tijeretazo en empresas públicas mientras la jefa de gabinete gana más que el Presidente de la nación. Los malagueños se enteran que se contrata a un conductor con sueldo de Director general, o que su Ayuntamiento no atiende a los problemas de los barrios pero gasta 10 millones de euros en publicidad.

En Sevilla, el llamado a suceder a Arenas si finalmente consuma su enésima derrota, recorta en acciones sociales dirigidas a El Vacie, pero no duda en tener gerentes con sueldos superiores al del Presidente de la Junta o gastar más de 10.000 euros en camisetas y caramelitos para repartir en la jornada mundial de las juventudes católicas.

Y en estos días el alcalde de Córdoba, sale en los medios diciendo que no tienen para poner un telegrama de pésame y sin embargo días antes se va a Nueva York a “traer” a Rafael Nadal.

Arenas se pone nervioso y le entran los apretones, no por la crisis, ni siquiera por sus oponentes políticos, sino porque la gente está viendo de primera mano lo que el quería evitar…al menos hasta marzo de 2012.

Dentro del pensamiento conservador, está la consideración de la desigualdad como un hecho que proviene de la actitud ante el trabajo, es decir, los trabajadores tienen éxito y los que no, pues no lo tienen, por lo que no deben “beneficiarse” de los logros sociales.

Este trasfondo lo expresó hace unos días el presidente de los empresarios madrileños, cuando dijo que seguramente tendría más de 700.000 euros ya que “trabajaba mucho”. Habría que preguntar al albañil, al trabajador de una fábrica, al minero, al dependiente y a muchos otros que se dejan la piel trabajando pero llegan a final de mes a duras penas, cómo es que no llegan a tener el patrimonio de ese señor.

Pero la expresión más dura y directa de esta ideología subyacente, la ha puesto sobre la mesa la lideresa Esperanza Aguirre, cuando ha cuestionado uno de los pilares de la actual sociedad, el que la educación sea obligatoria y gratuita.

Mientras, a Arenas sólo le quedaría pedir adelantar los tiempos electorales, para evitar que sus compañeros/as destrocen su anhelo de ser Presidente de Andalucía y rezar para que cuando vengan a esta tierra no metan más la pata.