En estos días en los que se activan las permanentes elecciones americanas, vuelve a aparecer en los spots de los candidatos la leyenda de “aprobado y pagado por…” para dar certeza a los electores, de que lo que allí se dice está aprobado por el candidato. ¿Se imaginan esto en España? Sería un filón para ahora comparar lo que aprobó y “pagó” Rajoy en sus spots y lo que realmente está haciendo.

Pero, es que ni siquiera con los primeros cañonazos el señor Presidente Rajoy ha reaccionado, parece que va a seguir con la estrategia que lo ha llevado hasta Moncloa, algo parecido al no decir, no contestar y como mucho leer. Sintomático ha sido su presentación/lectura del listado de agraciados con el nombramiento como ministros, no admitió preguntas de los periodistas, y como una variante del imperio, llegó, vio y leyó. Que como dice Alfonso Guerra, quizás los españoles deberían conocer al que le escribe las cosas para saber a quien han votado.

Y no es menor dicho acto, en la designación de ministros y cuatro ministras, aparece con gran sorpresa (para los que aún nos queda capacidad de sorprendernos), el nombre del gran Luis de Guindos, responsable máximo del Banco Lehman Brothers en España y Portugal, y por tanto uno de los que la han liado y de los reponsables de la crisis, que ahora sí ya es internacional. El mismo que semanas antes decía que no estaba en las listas de ministrables, o daba las recetas de lo que había que hacer en el Instituto Futuro, ahora se reconvierte a lo público y además justifica, lo que antes era injustificable.

Y como dice Juan Bouza, ¿no habiamos quedado en que subir impuestos era nefasto para la economía y las familias?, pues sí cuando se es oposición, pero no cuando se gobierna. El cambio de opinión es normal y la rectificación dicen algunos que es de sabios, pero de un día a otro cambiar de blanco a negro, parece más bien otra cosa.

Rubalcaba preguntó una y otra vez al lector Rajoy, sin que éste contestase. Ahora se ve, tarde para algunos, que estaba mintiendo. Y digo mintiendo porque no cabe margen al desconocimiento a estas alturas de la película, no se puede presentar un señor a presidir un pais sin conocer, sin saber, sin contestar, sólo leyendo un papelito, pero es lo que hay.

Ahora todos recuperamos frases como “subir impuestos es dar una vuelta de tuerca más a las maltrechas economías familiares”, Rajoy dixit. O intervenciones como las de la gran promesa blanca, Pons, que decía “con Rubalcaba más impuestos, con Rajoy bajan los impuestos”, claro que también había anunciado crear varios millones de puestos de empleo.

Esta es la realidad, un partido que ha ganado las elecciones en España diciendo una cosa y que está haciendo justo lo contrario. El campeón Arenas está intentando cambiar otra vez el discurso, pero ya no sabe por donde buscar argumentos. Ahora sí ha descubierto que la situación de crisis es internacional y que hay que hacer esfuerzos. Antes subir impuestos era porque los socialistas no sabían y ahora porque es solidario.

Los voceros mediáticos hablan incluso de un imprescindible paso adelante, y alguna de sus plumas se deleitan en loar las maravillas de ciudades como Sevilla atribuyéndolas a sus actuales gobernantes. Por cierto que no dicen nada de la subida de tasas de basura, autobuses, zona azul y usos deportivos, que alguna sube hasta un 264%.

Tampoco se califica de dar dinero a los bancos , el que se presten 100.000 millones, esto ahora es necesario para equilibrar el sistema. El neolenguaje pepero, que dice el alcalde de Camas.

Los andaluces somos los que aún tenemos que elegir gobierno este año, y estamos asistiendo a este espectáculo doloroso e indignante. Y esto lo que tiene nervioso a Arenas, que ve como todos y todas estamos tomando nota, y que lo que se había anunciado está sucediendo y con más virulencia.

En las ciudades estamos viendo como se las gasta la alcaldesa de Fuengirola atacando al portavoz socialista , el alcalde de Tomares que en medio de todo esto sube tasas a los vecinos, la de Cádiz que desaloja  las trabajadoras del Ayuntamiento por la fuerza , la de Jerez que no paga a las trabajadoras de ayuda a domicilio, o nuevos pactos antinatura como el que ya se hizo en Herrera y ahora planea en Mollina.

Sorprende más, si es posible, el que los miembros del gobierno central digan sin cortarse, que estas son las primeras medidas, que seguramente en marzo habrá más, incluso subir el IVA. ¿Y por qué en marzo? Supongo que no tendrá nada que ver con que haya elecciones en Andalucía y le perjudique al eterno candidato. No, será más bien por cuestiones de alta estrategia de la ciencia económica que sólo algunos entienden.

Lo mismo que casi nadie puede entender como el jefe del PP en Andalucía, Tony Sanz, no se alegra de que baje algo el paro, aunque sea un poco. Ni como la ya ministra de Empleo viene a Andalucía, con su boato, escoltas…(ya eso no es aprovecharse de los recursos públicos) para ponerse la camiseta de hincha pepera y seguir atacando al PSOE, cosas que hay que ver.

Mientras, Rajoy desaparecido… y para los que alguna vez lo apoyaron, viene bien una cita, “Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti” F. Nietzsche.