La activista sevillana contra la violencia de género e impulsora de la ‘Fundación Ana Bella para la Ayuda a mujeres maltratadas y madres separadas’, que lleva su nombre, ha reflexionado este lunes en una entrevista en Canal Sur Televisión sobre el alcance y las secuelas terribles de la violencia de género, en particular cuando esta es invisible.
“Las más maltratadas son las que no llevan cardenales”, ha dicho Ana Bella a preguntas de Álvaro Moreno de la Santa, conductor del informativo ‘Buenos días, Andalucía’, que ha entrevistado a la activista con motivo del 8M, que ayer congregó a decenas de miles de mujeres en las calles andaluzas.
“Los maltratadores pegan a las mujeres que todavía tienen fuerzas y personalidad para rebelarse, pero en muchos casos no necesitan pegarles porque las tienen anuladas”, afirma Ana Bella, que ha puesto especial énfasis en resaltar que en muchas ocasiones la violencia contra las mujeres es posible porque el entorno más cercado guarda silencio, a veces por cobardía y a veces porque las personas próximas no saben leer los síntomas de que algo anormal está ocurriendo en esa pareja de apariencia tan feliz.
El relato que Ana Bella hace de su propia experiencia es sobrecogedor: “Como les sigue ocurriendo a muchísimas mujeres, yo no me daba cuenta de que estaba siendo maltratada. Y yo soy una persona formada, con idiomas, me enseñaron integrales incluso en inglés, me sé de memoria el Padre Nuestro en griego, me enseñaron muchas cosas, pero no me enseñaron a quererme a mí misma”.
Para ella ese es uno de los grandes desafíos del sistema educativo, y no solo en España. “En Finlandia tienen un sistema educativo envidiable y modélico para muchos países, que querrían imitarlo, y sin embargo un 31 por ciento de las mujeres finlandesas sufren maltrato”.
Medalla de Andalucía, que recibió el pasado 28 de Febrero en la edición de este año de las distinciones institucionales, Ana Bella cree que el mejor camino para poner freno a la desigualdad entre hombres y mujeres que desemboca tantas veces en la violencia es la educación: “Tenemos que educar a los niños en el cuidado y a las niñas en el empoderamiento”.