Vuelve con brío la antigua pugna entre Málaga y Sevilla, cuyo último episodio significativo que se recuerda tuvo lugar hace casi 25 años cuando la entonces alcaldesa de la capital de la Costa del Sol Celia Villalobos se mofaba públicamente de las posibilidades del Sevilla FC de regresar a la Primera División del fútbol español. 

En las dos décadas y media transcurridas ha habido escarceos y amagos de enfrentamiento, pero han pesado más los mensajes de entendimiento y reconciliación entre las dos mayores ciudades de Andalucía. Hasta esta semana en que el alcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, ha reprochado públicamente a la Junta de Andalucía, gobernada por el PP, haber saboteado el "trabajo serio y riguroso" de muchos años de la capital andaluza para conseguir una conexión aérea con Nueva York que, finalmente, se ha quedado en Málaga.

United Airlines ha anunciado un nuevo servicio estacional sin escalas tres veces por semana entre el aeropuerto de Málaga y su 'hub' en Nueva York/Newark, a partir del 2 de junio de 2023. United será la única aerolínea que ofrecerá vuelos directos entre Málaga y EEUU. El nuevo vuelo se suma a los servicios diarios sin escalas existentes durante todo el año de United desde Madrid y Barcelona a Nueva York/Newark, los servicios de temporada desde Madrid y Barcelona a Washington Dulles y desde Tenerife y Palma de Mallorca a Nueva York/Newark, así como un nuevo servicio de temporada de Barcelona a Chicago O'Hare, que comenzará el 26 de mayo de 2023.

Lejos de las exigencias de lo políticamente correcto, el alcalde avivaba con estas palabras el fuego ancestral del localismo: "Lo que ocurre es que cuando el consejero es de Málaga, el viceconsejero es de Málaga y la secretaria general es de Málaga se corre el riesgo de pensar que el turismo es en Andalucía solo la Costa del Sol".

"La decisión de United Airlines no obedece a criterios de mercado", se quejaba ayer Muñoz, que argumantaba que Sevilla es "la tercera o segunda ciudad, según el año, en recibir turistas norteamericanos y que además duplica o triplica" la oferta de plazas en hoteles de cuatro y cinco estrellas.

Muñoz insinúa que  "seguramente, habrá algún factor que haya distorsionado esa decisión empresarial". ¿Qué factor? "Posibles ayudas que se hayan podido establecer" y de las que la Junta "tendrá que responder". Aun así, el regidor no tira la toalla y ve posibilidades de lograr una conexión aérea con destinos como Chicago, Miami o California".

Mientras, el consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, echaba balones fuera y procuraba rebajar tensiones: "Recuperamos un vuelo directo que es muy importante para la comunidad, es poner a Andalucía en el mapa de compañías norteamericanas; supondrá un movimiento de alrededor de 4.000 personas al mes entre ambos aeropuertos y poner un poco la pica en Flandes que nos hace tener presencia en el tráfico internacional".

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, del PP, optaba por la diplomacia: "No es tan importante el que sea una ciudad u otra ya que beneficiará a toda la comunidad; no solo es una buena noticia para Málaga, diría que para Andalucía, en la medida en que desde Málaga puede ser perfectamente atendidas, como es natural, ciudades como Granada, Córdoba, Sevilla, y otras más, con interés patrimonial, turístico, y, por tanto, de visita", informa Europa Press.

Más sorprendentes resultan, en cambio, las opiniones del candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, que parecía ejercer antes de militante de su partido que de sevillano que aspira a gobernar la capital.

 "No es un problema de la Junta de Andalucía. El problema –especulaba Sanz– es que Sevilla no hace los deberes, no saben posicionar esta ciudad a nivel internacional. Cuando Sevilla llega a los sitios, Málaga lleva ya trabajando una serie de meses o años. Ésa es la diferencia, el alcalde de Sevilla no está a la altura ni ahora como alcalde ni antes como delegado de turismo y urbanismo".