Presumiendo de adolescencia. Así se ha presentado la XV edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla en sus carteles, que recogen imágenes de algunos quinceañeros emblemáticos de la historia del certamen. Una programación amplísima un año más, con hasta 200 películas proyectándose en sus diversas sedes, que antecede a la celebración el próximo 15 de diciembre en el Teatro de la Maestranza de los Premios del Cine Europeo, evento de trascendencia continental por el que el festival no ha desviado su rumbo habitual. Será en la semana previa a los galardones en la que aparezcan por la capital andaluza algunos de los nombres de relumbrón del cine del viejo continente, y será entonces cuando se organicen proyecciones de las películas que acaparen las nominaciones.

Tal vez entonces pueda disfrutar Sevilla de las nuevas obras de autores de importancia que se han quedado fuera del festival, que vuelve a apostar, como ya ocurrió el año pasado, antes por los cineastas emergentes que por los consagrados. También se debe tener en cuenta el peso de San Sebastián de cara al lanzamiento en España de los títulos estrella de las distribuidoras, y la competencia directa con otros festivales, que este año han “robado” de alguna manera la presencia de directores habituales del SEFF, como Matteo Garrone (su Dogman se vio en la Seminci) o Yorgos Lanthimos (su esperadísima La favorita abrirá Gijón). Sí se verán, en diferentes secciones, el enésimo escándalo de Lars von Trier (La casa de Jack), el nuevo trabajo de László Nemes tras su Oscar por ‘El hijo de Saúl’ (Atardecer), así como Non-fiction, con la que Olivier Assayas inaugura el certamen dos años después de dejar a todo el mundo fascinado con Personal Shopper.

Más cine español que nunca

En las líneas maestras de la programación, solo un cambio de importancia: la sección Resistencias, centrada en el cine español hecho al margen de la industria y las instituciones, se convierte en Revoluciones Permanentes, incluyéndose films de otros países aunque respetándose el carácter combativo. Pese a ello, la cinematografía nacional tendrá más protagonismo que nunca, con varias primicias para el festival. Entre ellas, Idrissa, el nuevo trabajo documental de los directores que causaron un gran revuelo con Ciutat Morta, que ahora centran su mirada en la muerte de un joven interno del CIE de Barcelona. Tampoco se espera que deje indiferente el estreno de El rey, adaptación con Alberto San Juan (también codirector) y Willy Toledo de la obra teatral sobre Juan Carlos I que llenó durante dos años el Teatro del Barrio de Madrid.

En cuanto a la producción andaluza, mantiene un espacio propio dentro del festival en el Teatro Alameda, en el que se desarrolla la sección Panorama Andaluz. El protagonismo este año recae en Jesús Ponce, que presentará la ficción La primera cita y el documental La última toma, en torno al director sevillano Claudio Guerin Hill, que desarrolló su carrera en los años 70 antes de morir en extrañas circunstancias. Se verán asimismo los debuts de Antonio Donaire (El secadero) y Nicolás Pacheco (Jaulas, ya estrenada en la Seminci con buena acogida). Otra de las propuestas más atractivas es Tierras solares, documental en el que Laura Hojman reconstruye el desconocido viaje que Rubén Darío realizó por tierras andaluzas.

Homenajes con nombre de mujer

Entre las retrospectivas que propone este año el festival, destacan las dedicadas a dos mujeres de singular trayectoria. Es el caso de Ula Stöckl, cineasta feminista y combativa de la Alemania Federal cuya obra no escatima en sentido del humor. Se podrá ver en el SEFF toda su filmografía, así como la de la húngara Ildikó Enyedi, que el pasado año logró el oso de Oro en Berlín y la nominación al Oscar con la espléndida En cuerpo y alma, y que en treinta años de carrera apenas ha dirigido cuatro largometrajes.

Otro de los homenajeados del año es Roy Andersson, cineasta sueco conocido por sus películas de sketches, largos planos fijos cargados de retranca y surrealismo, que ofrecen una visión tragicómica de la existencia. Además de tener un encuentro con el público, recogerá uno de los premios honoríficos del festival, cosa que también harán la actriz y directora Valeria Golino (Rain man), el premiado autor de La vida de Adéle Abdellatif Kechiche y el rostro habitual del cine francés de las últimas dos décadas Emmanuelle Devos. Todos ellos presentarán, además, sus nuevos trabajos.