Los conductores de ambulancias de la Comunidad Valenciana viven desde diciembre una situación que deja clara la posición del Ejecutivo de Carlos Mazón en materia de Sanidad. Los sindicatos que representan a los Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) convocaron a partir del 3 de diciembre -hace ya casi 50 días- una huelga indefinida para reclamar dejar de ser "el personal low cost" de la sanidad valenciana. En todo este tiempo, la respuesta de la Consellería de Sanidad no solo no se ha producido, sino que además el servicio esencial que estos profesionales desempeñan en los hospitales se ha reemplazado en lo que ellos mismos tildan como un "boicot a la huelga".
Como ocurre en varias comunidades autónomas, el servicio de ambulancias de los hospitales públicos es de gestión privada. En el caso de la Comunidad Valenciana, en 2022 se negoció un nuevo pliego de condiciones entre la unión temporal de empresas (UTE) Ambulancias Ayuda y la Consellería de Sanidad. Entre otras cosas, este nuevo acuerdo contemplaba una subida salarial del 3% anual para los TES, algo que la concesionaria no está cumpliendo. Esto está entre las reivindicaciones de la huelga, la cual solo ha recibido como respuesta una propuesta de reunión entre los sindicatos y la patronal para la próxima semana, cuando se cumplirán 50 días de paro.
Un año sin cumplir el pliego y los TES "peor pagados de España": ¿qué piden los conductores de ambulancias valencianos?
La huelga se convocó el 3 de diciembre por Comisiones Obreras, la Unión General de Trabajadores y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios. "La ciudadanía valora, y mucho, el trabajo que realizamos los TES. No así nuestras autoridades que mediante concesiones a la baja permiten que los trabajadores de la Comunidad Valenciana estemos entre los peor pagados del Estado", reza el manifiesto, que enumera las exigencias de los conductores de ambulancias. Además del cumplimiento del incremento salarial contemplado en el pliego, tras "un año de negociación con la patronal -el Ejecutivo de Mazón "tampoco se ha dignado" a conceder ninguna reunión-, los TES valencianos exigen una equiparación salarial con sus homólogos en otras regiones.
Son los "peor pagados del Estado". Solo en el salario fijo, los conductores de ambulancias de otras comunidades autónomas cobran entre un 20% y un 45% más que los de la Comunidad Valenciana. Las regiones en las que este servicio funciona mediante licitación son Madrid (45% más), País Vasco (35%), Navarra (30%), Cataluña (25%), Castilla-La Mancha y Murcia (ambas 20%). En cambio, los profesionales valencianos subsisten con salarios de entre 1.050 y 1.200 euros netos, que para más inri se pagan por jornadas con una "desproporcionada cantidad de horas de exceso". En alguna provincia, algunos de los 2.000 trabajadores de este sector rondan las 420 horas extra.
Para compensar estas precarias condiciones y equipararlas a las de otras regiones, los sindicatos apuntan que debería haber un incremento salarial de "al menos un 40%" durante la duración total del convenio, que se extiende hasta 2026. A esto se suma la petición de modificar la clasificación profesional, suprimiendo categorías menos remuneradas como la de camillero o ayudante conductor. Además, la huelga exige la reducción de la jornada a 37,5 horas, en incremento de la hora extra hasta un 20% más que la ordinaria, la nocturna hasta el 30% extra, y mayor facilidad para percibir dietas.
Mazón incumple los servicios mínimos y hace "boicot a la huelga"
Los trabajadores de ambulancias han sido "olvidados" por el Ejecutivo valenciano: "Nosotros hemos estado en la DANA, hemos infectado a nuestros familiares durante el Covid", lamenta Javier Molina, trabajador y delegado del sector en UGT/PV, en conversaciones con ElPlural.com. "Ya se han olvidado de la famosa frase: ¿quien cuida a los que cuidan?", dice Molina, quien además recalca que la consellería de Sanidad ha establecido unos servicios mínimos que dejan claro que "es falso que miren por la ciudadanía".
Los convocantes de la huelga remitieron a la Generalitat una propuesta de servicios esenciales que cumplía con las características técnicas especiales de la labor que prestan. Por ello, se mantenía al 100% la vigencia del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) y el Soporte Vital Avanzado (SVA), debido a la atención que prestan de Urgencias y Emergencias. Por otro lado, el Soporte Vital Básico (SVB) se mantenía al 70%, mientras que el Transporte No Asistido se reducía al 30% y únicamente para pacientes de quimioterapia, radioterapia y diálisis.
🚑El personal tècnic d'Emergències Sanitàries porta 40 dies en vaga i el conseller de Sanitat del PP de Mazón encara no els ha rebut.
— PSPV-PSOE (@SocialistesVal) January 14, 2025
Quant de temps han d'esperar perquè els done una resposta?
Tenen tot el suport del PSPV-PSOE. pic.twitter.com/h00eQsjCEE
En su lugar, la consellería de Empleo ha establecido el 80% del SVB, manteniendo al 100% el resto de la cobertura y la totalidad de los servicios en la zona afectada por la DANA. A esto se suma que, como también denuncian los profesionales, Sanidad está intentando "boicotear la huelga", contratando taxis privados para sustituir el transporte en ambulancia. Esto motivó una denuncia que desembocó en una inspección del ministerio de Trabajo, que confirmó que en los hopitales de la Fe y de Manises existían los "cheques taxi" que sustituían el servicio. Por todos estos motivos, y con el respaldo de la oposición a Mazón, los TES se manifestaron frente al Palau de la Generalitat el pasado martes, denunciando la "pasividad" del Ejecutivo, en palabras de Rafael Simó, diputado del PSPV.