Lo que parecía un acuerdo ‘in extremis’ entre las dos candidaturas impuesto por la dirección regional según unas fuentes o por Génova según otras era más bien una maniobra desesperada para evitar se visualizara un choque de trenes que a la postre parece que nadie podrá impedir.

Los afiliados del PP de Sevilla inscritos en el turbulento proceso de ‘primarias’ votan este viernes a los 877 compromisarios electos que, junto a los 219 natos debían decidir en el congreso provincial a cuál de los dos aspirantes a la Presidencia prefieren: Juan Bueno, actual presidente, o Virginia Pérez, portavoz popular en la Diputación.

La votación de compromisarios iba a ser ayer, pero la inesperada y masiva afluencia de militantes que deseaban participar aconsejó postergarla 24 horas para identificar a los inscritos y despejar dudas de pucherazo.

El (supuesto) pacto

El pacto impuesto por Juanma Moreno –o por el vicesecretario nacional de Organización, Fernando Martínez-Maíllo– consistió que ambos bandos se presentarían en el congreso provincial con una lista única e integradora cuyo número uno sería el que gane en la votación de hoy, mientras que el número dos lo pondría la lista perdedora.

Aunque algo forzada, era una salida que evitaba lo que temía Moreno: que al congreso llegaran dos listas enfrentadas a cara de perro. Pero no es eso lo que sucederá. Virginia Pérez lo dejó bien ayer en un mensaje de audio enviado a compañeros de su candidatura: “Yo, si pierdo me voy (…) antes que integrarme en la candidatura de Juan Bueno, ¡vamos!, me corto una mano”.

Los apoyos

Pérez, a cuya candidatura se atribuye el respaldo del expresidente regional Javier Arenas, lamentaba también en ese audio que el supuesto acuerdo había sido en realidad “una imposición del aparato para que no se vote [en el congreso] y dejar fuera a la mitad del partido”.

La candidatura de Juan Bueno es apoyada por los ministros Juan Ignacio Zoido y María Dolores de Cospedal, nominalmente adversarios del presidente provincial Juanma Moreno, que no era su candidata para liderar el partido cuando hace dos años Zoido dejó la presidencia.