En 1778, el abolicionista Thomas Clarkson comisionó dos modelos de madera de uno de los barcos de esclavos de Brook. Uno de ellos fue dado a William Wilberforce (líder ingles que luchó por abolir la esclavitud), miembro del parlamento de Hull. Wilberforce enseño los planos a algunos miembros del parlamento durante la campaña para abolir el trato con esclavos, usándolo como ayuda para enmarcar la brutalidad de los viajes por el mar.

El poster como arma política

En el mismo tiempo se estaba repartiendo estos posters por todo el país. El póster no escribió bien el nombre del barco y fue escrito Brookes que ahora es comúnmente conocido. Los muchos dibujos del barco Brooks se convirtieron en una forma de dar a conocer un problema con publicidad. Estos anuncios estaban hechos para los que no podían entender las declaraciones y peticiones políticas.

Hacer visible lo invisible

Los dibujos socavaban todas las ideas sobre las condiciones de comodidad por parte de los de clase media que tomaban el barco desde África hasta América. Pero el dibujo no hablaba estrictamente de un documento. Era una hipotética proyección. Pero en la base naval de Plymouth descubrieron un barco cargado de esclavos. En Londres, Clarkson y sus compañeros aplicaron el diseño visual a un barco que salió en las noticias. Una investigación de un consejo privado, publicó las medidas internas de uno de los barcos. El consejo eligió uno de los barcos de esclavos de Liverpool como ejemplo. Esta poster consiguió dejar una impresión de horror a todo aquel que la viese. Esto se convirtió en uno de los primeros pósteres para política. Fue publicada en abril de 1789 el inicio de una campaña de 700 personas. Otras ediciones y versiones la siguieron.