Ya sé que alguno me dirá que este análisis podría perfectamente alcanzar el tiempo (que parece lejanísimo) de Rodríguez Zapatero. Naturalmente que acepto ese tiempo dentro de mi análisis, lo que pasa es que “los mercados” son más duros cuanto más tarda un gobierno en rectificar. La prueba es muy simple:  jamás en los tiempos de Zapatero la prima de riesgo fue tan elevada como en los tiempos de Rajoy.

Vaya por delante que uso el término “Estado Español” y no utilizo ni “España” ni “los españoles”. La razón es muy sencilla: la culpa es de los que administran España, no de España. Puede parecer igual, pero no lo es.

No puede ser que, a estas alturas, no sepamos cuánto de inversión envenenada tiene la banca (y las Cajas) en sus balances. La duda internacional es de tal categoríaque el Gobierno ha encargado a dos auditorías extranjeras (curiosamente una alemana y otra de los EEUU) que revisen todas las cuentas de nuestro sistema financiero. Si se hubiera atajado el problema de BANKIA a tiempo y con profesionalidad, no hubiera hecho falta esta vergüenza nacional.

Pero es que tampoco los datos que van enviando periódicamente a Bruselas resultan nunca seguros: pasamos (+ -) de un déficit del 6 a uno del 8 y, ahora, a uno del 9. Consecuencia: Eurostat (Bruselas) nos manda a unos técnicos para comprobar cuál es el déficit real de España.

Y luego nuestros gobernantes se declararán unos patriotas sobre Gibraltar cuando son incapaces de actuar sin ceder soberanía sobre nuestras finanzas.

Añado más, ¿es que nadie se da cuenta que esas declaraciones de Rajoy de que actuará todos los viernes si es necesario, son tremendas para los mercados? Eso es tanto como decir que no tiene un plan concreto y rápido, que actuará según actúen los mercados. Y los mercados van a por semejante insensato. Nadie se figura a Mario Monti -primer ministro del Gobierno italiano- diciendo cosas semejantes; por eso Italia (que tiene problemas parejos a los nuestros) va mejor.

Había en los mercados la duda sobre las finanzas de las Comunidades Autónomas. Gran enfado de unos y de otros y los mercados erre que erre. Al final la correctísima Comunidad de Madrid resulta que tiene un déficit exactamente el doble del declarado. Me temo que ni los mercados más pesimistas pensaron que el engaño podía ser de tal naturaleza.

Ya sé que siempre quedará la confianza en la Justicia para poder un día castigar el error malicioso. Pero resulta que tampoco eso es seguro: los gastos privados del presidente del Tribunal Supremo pueden convertirse en públicos sin que las denuncias sirvan para nada.

Seamos realistas (y bien que lo siento): los mercados tenían (y tienen) razón al no fiarse de un Estado Español como el que ahora gestiona Mariano Rajoy.

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
www.luissolana.com