Era un adolescente que andaba siempre de un autobús a otro o a la estación de tren en su Tel Aviv natal para llegar a los entrenamientos de judo o al colegio. Así que, cuando se convirtió en ingeniero informático, decidió solucionar el problema. Ahora es el vicepresidente de operaciones de Moovit, la startup que fundó junto a dos socios más y cuyos números marean: más de 45 millones de usuarios en 1.200 ciudades de 67 países. 

“Moovit ha levantado más de 80 millones de dólares en financiación”

Se llama Roy Bick y es el perfecto prototipo de emprendedor. Piensa a lo grande [ha "levantado" más de 80 millones de dólares en tres rondas de financiación]; ha creado una solución sencilla y eficaz para un problema real; y tiene los usuarios, pero no el modelo de negocio [como siempre explica Chris Hughes, uno de los fundadores de Facebook: "Hazlo útil y el dinero vendrá solo"].

Al contrario que la mayoría de los fundadores de startups, en Bick no hay postureo. Nada de macbooks cool, ni iPads de última generación. Un thinkpad de Lenovo y un móvil cuyo modelo no acabo de distinguir, con la pantalla rota, revelan el verdadero espíritu de ingeniero que lleva dentro. Cuando amenaza [y cumple con lo anunciado] con enseñarme una presentación, lo que muestra es un power point que pondría los pelos de punta a cualquier diseñador. Lo único que se permite es la camiseta con el logo de la aplicación.

Un punto rebelde

También comparte con los triunfadores del negocio digital un punto de rebeldía iconoclasta. Un ejemplo: las autoridades de Tel Aviv, después de mostrarles su solución, le preguntaron qué quería de ellos; él les pidió los datos de las paradas de autobús y le respondieron que no le darían esa información; así que comenzó a fotografiarlas una por una. Hasta que se dio cuenta de que esa labor la podían hacer los usuarios de forma más eficaz y eficiente.

“Dos toledanos que utilizaban la aplicación en Madrid la lanzaron en Toledo”

Así nació la comunidad de Moovit, quizá el mayor orgullo de Bick, a juzgar por sus palabras. Explica con detalle cómo funciona, el ranking de usuarios e incluso la historia de dos estudiantes toledanos que utilizaban la aplicación en Madrid y al regresar a su ciudad decidieron incluirla y realizar toda la labor de recogida de datos.

Madrid, pionera

Bick está hoy en Madrid para presentar una experiencia pionera. La capital será la primera ciudad en la que los usuarios recibirán alertas sobre niveles de contaminación. "Queremos cambiar los comportamientos de los usuarios para que sean más conscientes del medioambiente", explica.

"Queremos cambiar los comportamientos de los usuarios para que sean más conscientes del medioambiente"

De hecho, Madrid fue la segunda localización tras Tel Aviv en la que Moovit estuvo disponible. "Los datos estaban disponibles, era muy sencillo integrarlos". Ahora, 1,3 millones de madrileños [tres millones en total en España] utilizan la aplicación para buscar alternativas al coche en sus desplazamientos.

"El tiempo es el bien más escaso en nuestra sociedad. ¿Sabes la cantidad de minutos que ahorramos a las personas?", pregunta con emoción. Está claro que para Bick, su aplicación no es una de esas ideas puestas en marcha para conseguir una venta millonaria, sino el sueño hecho realidad de aquel joven judoka [por cierto, también fue campeón de Israel durante años] agobiado por el transporte público de Tel Aviv.

CONSEJOS PARA EMPRENDEDORES

Bick afirma categórico que si tienes una buena idea, tienes que tratar de sacarla adelante fuera de los famosos ecosistemas corporativos. "A nosotros no nos gusta depender de un solo gran inversor". Quizá por eso, ha buscado [y encontrado] financiación entre fondos y grandes compañías como BMW o Nokia.

¿Cómo se consigue? Nos da cuatro consejos para emprendedores.