El Gobierno del PP en funciones ha aprobado este viernes un nuevo cuadro macroeconómico en el que prevé bajar el paro al 16,6% de la población activa el año que viene, pese a que ese mismo cuadro predice desaceleración. Según el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, el crecimiento de la economía española este año se revisa al alza desde el 2,7% al 2,9%, pero hay hacerlo a la baja para el año próximo, del 2,4% al 2,3%. Según De Guindos "son previsiones realistas", pero han sido acogidas con total escepticismo cuando no con incredulidad.

El cuento de la lechera

Si con la economía creciendo al 3% no se ha logrado bajar el paro por debajo del 20% ¿Cómo bajará al 16% con la economía desacelerándose al 2,3%? De Guindos, el mismo que aseguró en 2015 que España cumpliría sí o sí con el objetivo de déficit y que nos e abriría expediente sancionador a España por incumplimiento de objetivos, sostiene que es posible. Guindos espera que el número de ocupados acabe 2017 en 18,9 millones, "cifra que sería la más elevada desde el tercer trimestre de 2009”. Según su previsión, "entre los dos años se crearán 899.000 empleos y el número de parados se reducirá en un millón”. El cuadro macroeconómico sentencia que "a finales de 2017 habrá en España 3,7 millones de parados, el número más bajo desde el cuarto trimestre de 2008". El ministro ha atribuido la pérdida de fuelle en 2017 al contexto internacional y al Brexit.

Por cierto, el Gobierno en funciones ha celebrado el último dato de paro (20%), el mismo que en 2010 cuando el PP decía ese año que ese dato era un cataclismo.

Desaceleración de la economía

 Es un hecho que la economía española se desacelera y de una forma no menor. El cuadro macroeconómico aprobado por el Consejo de Ministros en funciones estima que la demanda nacional (consumo público, privado e inversiones) crecerá este año un 3,2%, pero en 2017 lo hará un 2,5%. Sin embargo, el empleo (en términos de trabajo equivalente a tiempo completo) avanzará un 2,7% en 2016 y un 2,2 el próximo año.

De Guindos afirma que esa desaceleración se debe al escenario internacional (las consecuencias del Brexit), pero también con el cumplimiento del ajuste que exige Bruselas a España. Y que se manifiesta en el hecho de que el consumo público habrá pasado de crecer un 2,7% en 2015 al 0,9% en 2017. Es decir, reconoce que su gobierno lo hizo mal, que la rebaja electoralista de impuestos la vamos a pagar ahora todos los españoles porque el ajuste de 15.000 millones de euros sí lo vamos a notar en contra de los que dice el ministro públicamente. La UE ha impuesto un objetivo de déficit del 4,6% este año y un 3,1% el próximo, lo que supone un ajuste (entre ingresos y gastos) equivalente a unos 15.000 millones de euros. Y esta vez, a cambio de la multa cero, habrá "vigilancia reforzada" y congelación de fondos estructurales.

La ralentización también se detecta en la inversión privada, en particular por el comportamiento de los bienes de equipo, que pasarán de crecer un 8% este año al 5,2% el siguiente. Mientras que la construcción pasará del 4,3% al 3,9%.

Auxilio de tipos de interés y petróleo

El Gobierno considera que los tipos de interés seguirán prácticamente igual, tanto este año como el próximo. El Euribor se situará en el -0,3%, lo que permitirá abaratar más las hipotecas, y la deuda pública a 10 años ascenderá al 1,9% (frente al 1,7% actual). El tipo de cambio se mantendrá en los mismos niveles actuales (1,1 dólares por euros) y el PIB de la Eurozona avanzará un 1,5%. Mientras que el petróleo Brent subirá algo, hasta los 49,1 dólares por barril, pero todavía en niveles históricamente bajos en términos reales.