De mal en peor. El déficit del Estado alcanzó hasta mayo los 23.301 millones de euros frente a los 22.084 millones de hace un año, lo que supone un aumento del 5,5% (1.207 millones). Cabe recordar que la Unión Europea ha abierto un expediente sancionador a España por déficit excesivo, el segundo mayor solo por detrás de Grecia. En Bruselas se considera que el Gobierno del PP relajó el combate contra el déficit en 2015 cuando empezó la campaña a las municipales y autonómicas y consideran que la bajada del IRPF de Rajoy se ejecutó exclusivamente por motivos electorales. En términos de PIB representa el 2,08% frente al 2,04% en mayo de 2015 y supera ya el objetivo anual fijado en el 1,8%.

La reacaudación de impuestos cayó un 8%

 Según el ministerio de Hacienda, esta situación se debe a la caída de ingresos totales en un 5,8% como consecuencia del descenso de la recaudación de impuestos directos (IRPF y Sociedades) del 8,1% por el impacto de la reforma fiscal y, ademas, por la inexistencia de las medidas transitorias en ejercicios anteriores en el Impuesto de Sociedades por las cuales los pagos a cuenta eran mayores a costa de una menor cuota diferencial. El único impuesto que sigue recaudando más es el IVA, cuya recaudación aumentó un 2.9%.

Al finalizar mayo los ingresos alcanzaron los 58.899 millones mientras que los gastos llegaron a los 82.200 millones, un 2,9% menos por las menores transferencias al antiguo Inem por la reducción de las prestaciones por desempleo. En los cuatro primeros meses del ejercicio, el déficit consolidado de las Administraciones Públicas, excluyendo los ayuntamientos, alcanzó los 13.812 millones. Lo que representa el 1,23% del PIB, un tercio del objetivo anual (3,6%). En cuanto a las autonomías, el agujero alcanzó el 0,23%. Extemadura llegó al 0,9%, muy por encima ya del o,7% fijado como nuevo objetivo. Andalucía se situó en el 0,39% y la Comunidad Valenciana en el 0,32%. Sólo el País vasco (0,32%) registró superávit.