Una vez más el expresident de la Generalitat, Francisco Camps, ha vuelto a la actualidad mediática, aunque lejos de aquellos momentos de inauguraciones de obras faraónicas o de vueltas en Ferrari. Ahora cuando aparece es por cuestiones relacionadas con la justicia o comisiones de investigación. Este lunes ha sido por esto último, al verse obligado a acudir al organismo creado en Les Corts valencianas para declarar a propósito del accidente de metro ocurrido en 2006 en la capital y que costó la vida a 43 personas, mientras que otras 47 resultaron heridas de diversa consideración.
Junto a él ha comparecido el ex conseller Juan Cotino. Ambos han tomado parte en un acto en el que, además de numerosos medios informativos, también estaban presentes respresentantes de la asociación de familiares víctimas de aquel siniestro.
Quizás por ello Camps lo primero que hizo fue dar su "sentido pésame" a esas familias, asegurando que el objetivo de su Consell fue siempre "estar junto a ellas" y esclarecer "la gran tragedia", para lo cual hizo todo lo que creía "hasta el límite" de sus "capacidades políticas y personales".
No hizo encargos "extraños"
En este sentido, y en contraposición a lo afirmado por diferentes personas, negó que desde su Ejecutivo se dieran "consignas mediáticas" para silenciar el siniestro o que hubiera "opacidad". Ha asegurado que no encargó a nadie "ninguna cosa extraña" y ha insistido en que actuaron "con toda la conciencia" y "con todo el honor", con el fin de paliar el dolor de las familias. Sin embargo, obvia que el día que la televisión autonómica cerró, la presidenta de la Asociación de Familiares pisó por primera vez sus estudios, a lo que habría que añadir la denuncia de un trabajador de Canal 9 sobre las directrices políticas marcadas
Curiosa también su negación a la hora de decir si conocía qué es H&M Sanchis, la consultora que supuestamente contrató la Generalitat para preparar las comparecencias de la anterior comisión, y ha alabado que Cotino diera "un paso adelante" para colaborar con las familias, dada su experiencia previa en "tragedias de todo tipo".
Ayuda a "cambio de nada"
A continuación intervino Juan Cotino, cuya trayectoria judicial es muy conocida. Sobre el accidente de metro de 2006 explicó que visitó a las familias de las víctimas que lo pidieron, unas 35, a quienes ofreció ayuda "a cambio de nada", y lo hizo a título "personal" y porque le dio la gana, con la intención de "ayudar en la medida de lo posible, con más acierto o menos".
El exconseller, a quien no le consta que se cometiera "ningún error", ha pedido "perdón" a las familias "por posiblemente no haberlas atendido mejor" y a aquellas personas a las que haya podido ofender, pero ha insistido en que lo que hizo fue "con plena libertad de conciencia y sabiendo que tenía que hacerlo". Una vez más, en este caso Cotino, olvidó algunas de las acusaciones que se han vertido sobre él en relación con este asunto. Precisamente un programa de Salvados, de Jordi Évole, puso contra las cuerdas al entonces alto cargo, ante las acusaciones de que había ofrecido puestos de trabajo a familiares de víctimas a cambio de silencio. Cabe recordar que ese capítulo fue elogiado por The New York Times. 
A la vista de las afirmaciones de los comparecientes, la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio las tachó de "decepcionante" y "frustrante", al tiempo que sus representantes lamentaron que diez años después del siniestro no hayan hecho "examen de conciencia" para reconocer que su gestión no fue correcta.