Y finalmente Londres tendrá un alcalde musulmán, el primero de su historia. Con el 96% de los votos escrutados, matemáticamente, el laborista Sadiq Khan se ha convertido en alcalde superando por nueve puntos, la ventaja máxima, al conservador, Zac Goldsmith.

"Quiero ser el alcalde de todos los londinenses y no de unos pocos", decía para cerrar su campaña y, ahora, se ha confirmado como la persona que sucederá a Boris Johnson.

Si bien el sistema electrónico de escrutinio de estos comicios no precisa el número exacto de apoyos que obtiene cada aspirante, el calculo estimativo de los medios locales indica que Khan obtiene el 44% de apoyo frente al 35% del candidato conservador, Zac Goldsmith. El resultado definitivo se conocerá una vez concluido el recuento de la primera y segunda preferencia.

Pese a las calumnias

En unas declaraciones a los medios de comunicación desde la ciudad de Sheffield (norte de Inglaterra), el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, sugirió este viernes que la campaña "difamatoria" que ha realizado el candidato "tory" a las elecciones por la alcaldía de la capital contra Khan ha contribuido a ayudar al Laborismo en estos comicios.

Corbyn se refirió al hecho de que Goldsmith -procedente de una acaudalada familia de tradición financiera y de origen judío- estableció vínculos entre el aspirante laborista, de procedencia humilde y musulmán, con los "musulmanes extremistas".

"Esta campaña mezquina que han llevado a cabo los tories, la manera en la que han tratado de calumniar a Sadiq Khan, los métodos que han empleado y el lenguaje que han usado, ha tenido un gran efecto, exactamente el que (los conservadores) no querían", opinó Corbyn.

El político izquierdista afirmó también que "muchísima gente que se siente sublevada por lo que se ha dicho sobre Sadiq" votó por los laboristas.