En proporción con el número de investigados y procesados por los numerosos casos de corrupción que afectan al partido del Gobierno (en funciones) puede parecer un grupo reducido. Pero los colaboradores con la justicia, la gente que ha cantado a cambio de mejorar su situación procesal o penal, han comenzado a menudear. Y no sólo en la trama Gürtel. De hecho, quizás el más importante de todos sea el cabecilla del nuevo macrocaso en el que se ha visto enredado el PP, la Púnica.

... Marjaliza, un mudo cantor...

Hablamos, claro, de David Marjaliza. Como publicamos en su momento, el capo empresarial de la operación Púnica, en la que la cara política la aporta Francisco Granados, se negó a hablar en su primera comparecencia ante el juez Eloy Velasco. Era septiembre de 2014 y habían pasado sólo unas horas tras su detención.

 

David Marjaliza y su 'amigo' Granados... uno canta del otro

El paso por la cárcel, sin embargo, y quizás también el desengaño con Granados y la sensación de abandono, fue quebrando su posición inicial. Y el pasado 25 de junio, en un nuevo encuentro con el magistrado, pasó de no decir nada a estar más de seis horas contestando a las preguntas del juez en lo que, fuentes del caso, nos calificaron como de ‘colaboración plena’. Lo que le dijo Marjaliza debió ser considerado tan interesante por Velasco, como para que cuando por fin decidió el verano pasado levantar secreto de sumario, no incluyó estos testimonios.

Evidentemente, este cambio de postura de Marjaliza buscaba mejorar su situación futura. De inmediato, por ejemplo, se le permitió verse con su madre, que arrastraba problemas de salud. Y en diciembre pasado el magistrado le permitió salir a cambio de una fianza de 100.000 euros. La colaboración de Marjaliza con el juez Velasco, nos aseguran en medios que conocen la investigación, continúa siendo fluida.

...el cuñado de Matas...

Como Fernando Areal poco dice, pero si se le añade su ‘título’, cuñado de Jaume Matas, enseguida se le sitúa: exgerente del PP balear, ha sido procesado y condenado por delitos electorales. Había pagado con dinero negro gastos de la campaña autonómica de 2007. Lo que se incluyó dentro del llamado caso Arena.

Delitos que le costaron una condena de año y medio de prisión y 15.000 euros de multa. Pero Areal salió ‘bien’ del caso porque ‘colaboró’ con la justicia. Para empezar, reconociendo su delito, mediante un escrito conjunto preparado por su abogado y el fiscal. Un gesto de colaboración que le valió para librarse de ingresar en prisión.

…la consejera acusadora...

Tampoco protegió a Matas la que fuera su exconsejera de Salud, Aina Castillo, que no dudó en reconocer el pasado septiembre ante el juez José Castro que el presidente balear le había forzado a manipular el concurso por el que se concedió la adjudicación del hospital de Son Espases a Dragados, o lo que es lo mismo, a la ACS de Florentino Pérez.

“Habría un problema político si no lo hacía así”, le dijo la exconsejera al magistrado, y añadió más detalles, como que incialmente la obra se iba a conceder a favor de la OHL de Villar Mir, pero unas filtraciones llevaron a una modificación de las preferencias.  Unas confesiones que le ayudaron en los juzgados.., pero que le llevaron a ser suspendida de militancia en el PP en lo que sus compañeros calificaron de “venganza política”. Evidentemente era un ejemplo que desde la dirección del partido no se quería animar a seguir.

...el constructor arrepentido...

Aunque quizás más significativo para la investigación resultó el arrepentimiento del primer constructor que reconoció haber pagado sobornos a Correa y cia. a cambio de obra pública en los ayuntamientos del PP de Madrid. O lo que es lo mismo, que cantó confirmando de la existencia de la trama Gürtel. Nos referimos al dueño de Constructora Hispánica, Alfonso García-Pozuelo.

 

Captura del escrito del abogado del constructor García-Pozuelo, procesado de la trama Gürtel

Como se puede ver en la captura que adjuntamos del escrito presentado por su abogado, el constructor aceptaba todas las acusaciones que se presentaban contra él: cohecho y prevaricación. Un acuerdo que incluía evidentemente la narración y aceptación de lo sucedido, con la consiguiente incriminación del ‘equipo Correa’ y los políticos implicados, pero que a su abogado le valió para solicitar que la pena que se le aplicó le evitara entrar en prisión, aunque pagó casi medio millón en multas.

 

Marcos Benavent... un arrepentido por dentro y por fuera

… el pijo-hippie arrepentido

Quizás el más conocido de estos arrepentidos sea sin embargo Marcos Benavent, el político que fue pijo engominado y acabó siendo hippie cantor. Conocido como el comisionista de Alfonso Rus, el capo caído en desgracia del PP en Valencia, este hombre de familia opusina, exgerente de la empresa Imelsa e imputado por irregularidades económicas de la Diputación realizó las grabaciones que tanto daño han hecho a los populares valencianos.

…novelistas y gordas para acabar...

Son sólo algunos casos conocidos. No se puede olvidar, por ejemplo, que la propia existencia del caso Gürtel partió de una delación, la del exconcejal del PP José Luis Peñas, imputado él mismo, y que ahora va contando su verdad sobre la trama en un libro al que ha puesto un título muy de mafia, al estilo Scorcesse: Uno de los suyos.

Claro que en esta historia aplica el viejo dicho político estadounidense: “la ópera no acaba hasta que no canta la gorda”. Y en este caso, no hay gorda mayor que Luis Bárcenas, ni do de pecho más temido en Génova que el que él pudiera dar. Y, recordamos, más o menos directamente, Bárcenas ya se ofreció al juez Pablo Ruz a negociar mejoras en su situación a cambio de colaborar. Incluso por carta de su abogado entonces, Javier Gómez de Liaño. La ópera, en este caso, aún continúa desarrollándose, y la gorda parece que está lejos de haber dado su última nota.