La equidistancia que el Partido Popular, o buena parte de sus integrantes, tiene con la dictadura franquista es un tema que viene a la cabeza del ciudadano de a pie cada vez que, por ejemplo, sale a la luz pública la votación en cualquier pueblo o ciudad de España acerca de la eliminación de tal o cual emblema, monumento, escudo o lo que sea puesto ahí por el dictador en homenaje a los suyos. El último ejemplo lo publicábamos ayer en ELPLURAL.COM y tiene como protagonista al alcalde de Guadalajara y su petición de disculpas por el cambio de nombres franquistas de media docena de calles. A esto se ha llegado tras perder la mayoría absoluta en mayo.

Es este un asunto del que la cúpula 'popular' suele escapar como un rayo, hasta que a sus representantes se les calienta la boca o les traiciona el subconsciente. Aunque no lo admitan sin esos 'atenuantes', lo cierto en que en votaciones locales, regionales y nacionales, en el 99% por ciento de las ocasiones, suele ser de respaldo al símbolo del dictador, eso sí, en voz alta no se dice y se argumentan cuestiones monumentales, artísticas o partrimoniales... Y qué más hay que añadir sobre las exhumaciones de represaliados por las huestes franquistas.

Pero hablemos de esas calenturas ¿Se cuentan con los dedos de una mano? ¿de las dos? ¿incluidos los de los pies? Sabemos que sí y para darle veracidad planteamos otra pregunta ¿Alguna vez se ha puesto de manifiesto el 'amor al dictador' por parte de dirigentes del PP? Muchos dirán que es retórica. No obstante, por si acaso, la hemeroteca tal vez pueda sacarnos de dudas con algún que otro supuesto.

Mayor Oreja y la “placidez”
En primer lugar, sin duda alguna, tiene que esta ese gran demócrata y defensor de los principios y valores que encierra este sistema político: Jaime Mayor Oreja. Es verdad que desde que ya no forma parte de la vida pública, tal vez porque su cabeza empezaba a regresar -aún más- al pasado, da la impresión de que si le dejan se suelta. Basta recordar aquel: “¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? En mi tierra vasca hubo unos mitos infinitos. Fue mucho peor la guerra que el franquismo. Era una situación de extraordinaria placidez”. Para qué vamos a añadir más.

Apología del franquismo
Hace ahora dos años, el grupo 'popular' en el Congreso impidió que saliera adelante una moción de toda la oposición para que se incluyera en la reforma del Código Penal el delito del enaltecimiento del franquismo, nazismo y fascismo. Es decir, que en esta legislatura, el PP dijo no a endurecer las conductas antidemocráticas y totalitarias. ¿Por qué? Buena pregunta.

Dos dirigentes de NNGG presumiento de bandera franquista junto a la imagen de Rajoy



No a reprobar a un alcalde
Pero no es la primera vez, y mucho nos tememos que no será la última, que el partido de Mariano Rajoy en sede parlamentaria decide respaldar de alguna manera el régimen del dictador Franco. El Parlmento de Galicia, tirando de mayoría, impidió la reprobación de uno de sus alcaldes, el de Baralla. Manuel González Capón dijo, entre otras cosas, que “los condenados a muerte por Franco se lo merecían”. Sin comentarios.

Por las subvenciones
Es, en los últimos tiempos, quizás uno de los ejemplos más deplorables de un representante del PP, sobre todo si tenemos en cuenta que ahora es ministro y que las palabras las pronunción en la televisión de la Conferencia Episcopal Española. Ocurrió en noviembre de 2013. En el fragor de una tertulia, el portavoz 'popular' adjunto entonces en la Cámara Baja, Rafael Hernando, soltó aquello de: “Se acuerdan de sus familias solo porque hay subvenciones”. Lo afirmó aludiendo a las personas que buscan en cunetas o fosas comunes a sus seres queridos represaliados durante el régimen franquista. Mejor no decir nada.

Y los cachorros qué
Es lo que tienen las nuevas tecnologías. Aunque no lo quieras o no seas consciente de ello, te hacen una foto con el brazo en alto y la bandera del aguila detrás, y a pesar de que intentas luego justificar que estabas espantando una mosca, te han pillado. Sí, eres franquista, porque si no, no lo harías.

De esto, por desgracia (sí, por desgracia porque lo es que gente joven sea capaz de admirar a dictadores) existen multitud de ejemplos. Es el caso de Ángel Parra, teniente de alcalde de Atienza y diputado provincial en 2013. Una foto con su pandilla de amigos fascistas le delató. Y qué decir de otro cachorro de NNGG del PP, en este caso de la Vall d´Uixó. Su nombre es Carles García Fas y mostró su indignación en las redes sociales cuando, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, se enfureció con la retirada de símbolos del dictador de un instituto de Castellón. Entre otras cosas aseguró que la dictadura “hizo grande a nuestra ciudad”.

Los ejemplos son muchos pero estos pueden servir para extraer conclusiones. Si no siempre queda el chiste aquel que hablaba de un Franco resucitado que preguntaba por todos los que formaron parte de su cohorte. Al final concluía el dictador que hijos y nietos siguen los pasos de sus familiares en democracia pero con los mismos apellidos ¿A qué partido político pertenecerán?