El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valladolid que el pasado domingo se unió al ‘club’ de los políticos peligrosos al volante, lejos de pedir disculpas por conducir triplicando la tasa de alcohol permitida, ha arremetido contra los agentes municipales que le hicieron el control acusándoles de "persecución". Según informa El Norte de Castilla, tras ser denunciado, Jesús Presencio acudió de madrugada a dos comisarías de la ciudad demandando información sobre el control en el que lo habían pillado, en frente de su casa, al considerar que había sufrido una “persecución”.

Queja insistente
Si bien el concejal de Ciudadanos no presentó denuncia por la actuación de los policías municipales, sí expuso su queja verbal y pidió conocer los motivos por los que se le había realizado la prueba de alcoholemia junto a su domicilio insistiendo en que éste no existía y los agentes lo pararon cuando entraba a su garaje.

Chivatazo
Según la versión de Jesús Presencio, los agentes que le hicieron ‘soplar’ le acusaron en un primer momento de haberse saltado otro control la localidad cercana de Rioseco, algo que él niega. Ante este hecho, el edil de la formación naranja acudió a la comisaría pidiendo explicaciones al considera que la Guardia Civil de Rioseco había advertido a la Policía Municipal de su estado de embriaguez y a través de la matrícula lo habrían localizado ya junto a su casa en Valladolid.

Jesús Presencio admitió que superaba la tasa de alcohol permitida pero alegando que desde Rioseco a Valladolid era su esposa la que conducía y que fue abordado por la policía después cuando regresaba de comprar tabaco, insistiendo que “no había ningún control, me estaban esperando”.