Desde que se conociera la aplastante victoria del 'NO' en el referéndum griego, la actividad política en Europa es frenética. Antes de que finalizara el recuento ya se había convocado una cumbre extraordinaria de los Jefes de Estado y de Gobierno para este martes, una cena de Merkel y Hollande para hoy mismo en París y, antes de esa cena, reunión del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Ésta reunión es la clave, la que dará la pista definitiva de cómo responderá Europa al 'No' griego, porque si el BCE decide no mantener la línea extraordinaria de liquidez, antes de que termine la semana Grecia hará oficialmente 'default', se declarará en suspensión de pagos y estará más cerca lo que nadie -al menos oficialmente- quiere: la salida de Grecia del euro.

El BCE tiene que tomar una decisión 'política'
La obsesión del Banco Central Europeo es no meterse en política, pero este lunes la decisión que ha de tomar es más política que económica. Esta crisis, la peor que ha vivido Europa desde la Segunda Guerra Mundial, sirvió para que el BCE se convirtiera de verdad en un banco central, porque hasta la crisis la única función que tenía era la de vigilar la inflación y subir o bajar los tipos de interés. Ahora, tras vencer las resistencia alemanas, además tiene capacidad para decidir si compra deuda pública de los países con problemas y tiene capacidad para darle a la máquina de imprimir billetes e inundar los bancos europeos de liquidez a los que presta a tipo de interés cero.
La entidad que preside Mario Draghi ha de decidir en las próximas horas si presta dinero a los bancos griegos, porque los 60 euros diarios que pueden sacar los griegos con el corralito es gracias al BCE. La patronal  bancaria griega afirma que tiene menos de mil millones de euros, por lo que si el BCE no anuncia hoy que sigue enviando euros a Grecia el país irá directo a la bancarrota.

Grandes decisiones de momento no
El Primer Ministro griego, Alexis Tsipras, ha hablado ya por teléfono con Mario Draghi y con Hollande, pero hay un encuentro que será clave: la cena de trabajo que tendrá lugar esta noche en París entre el Presidente francés y la canciller alemana. Hollande se ha situado en la posición de mediador entre Berlín y Atenas pero la cena de París es clave porque se supone que los dos grandes europeos consensuarán postura de cara a la reunión del Consejo Europeo de mañana martes. Hasta que no se reúnan los jefes de Estado y de Gobierno no se esperan grandes decisiones.