Álvaro Pérez, uno de los cabecillas de la trama Gürtel, ha asegurado que quien le presentó a Paco Correa fue el yerno de José María Aznar, Alejandro Agag, en el restaurante chino del hotel Villa Magna, el año que el político popular ganó las elecciones. "Me dijo que era quien hacía los mítines del PP. Por cierto, ¿sabe usted si Agag sigue vivo? Me emocionaría saber que sí", ha ironizado Pérez, conocido como El Bigote.

"Montar un mitin igual que montar un escenario para un cómico..."
En una entrevista con El Mundo, Álvaro Pérez ha dicho que una de las cosas que recuerda de aquel encuentro fue lo que le dijo Correa: "montar un mitin era igual que montar un escenario para una folclórica o para un cómico, pero sin lentejuelas".

"Le chupaban la sangre a Correa como vampiros"
Sobre los políticos del PP con los que trabajó ha afirmado que no le ha extrañado que hayan terminado imputados en el caso Gürtel. "Hay golfos, trincones, desahogados, jetas y palanganeros, como en todas las profesiones". Según ha dicho, "había algunos en puestos de relevancia que le chupaban la sangre a Correa como vampiros".

"Venga, me gusta este relojito..."
"Eran chupones, muy chupones. He visto cómo han llegado a decir: 'Venga, me gusta este relojito y así cobras las facturas que tienes pendientes con el PP'. Es tremendo. Cuando no pedían un viajecito te sacaban las tripas cuando viajabas con ellos y nunca te decían: 'vamos en mi coche'. La gasolina y las comidas siempre las pagaba Correa. Y dices, bueno, es una tontería. Pero es que no es una comida, son 150 al año, y en los mejores restaurantes".

Álvaro Pérez ha defendido su actuación en las adjudicaciones, como la cobertura de la visita del Papa, por parte de la Generalitat de Camps,  al que ha descrito como un hombre honrado. Sobre los trajes que regaló, supuestamente, al presidente valenciano ha dicho que "el más alto tribunal de este país ya ha dicho que no regalé nada a Camps y no voy a ser yo quien diga ahora lo contrario". Pero, a continuación, ha añadido que "si le hubiera regalado trajes, no los hizo ese tipejo, ese sastre que le tomó medidas en el Ritz y no logró hacerle uno solo que le quedara bien".