El País se dispone a eliminar sus delegaciones regionales, y por tanto sus ediciones, en Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia y País Vasco. La cobertura informativa de estas comunidades va a quedar reducida a meras corresponsalías. La noticia, que aún no ha sido hecha oficial oficial, ya ha sido sin embargo comunicada a trabajadores de esos centros a los que, eso sí, se les ha comunicado que no serán despedidos, aunque sí se verán envueltos en un proceso de traslados forzosos.

Una empresa y una dirección cada vez más alejadas de la redacción
Es un nuevo golpe que sufre la redacción del diario de PRISA, cada vez más ajena, como venimos informándoles en ELPLURAL.COM, de las políticas que vienen tomando empresa en los últimos años. En realidad desde la toma de control total del grupo de Juan Luis Cebrián, que no hace sino alejar consistentemente el actual proyecto del que lideraba la familia Polanco, tanto en línea editorial como en modelo de empresa.

Redacción central de EL PAIS. Foto El Pais



La llegada al rotativo de la nueva dirección, encabezada por Antonio Caño, ha empeorado  la situación si cabe. Como contamos en su momento, incluso en las reuniones entre el Comité de Redacción y la dirección se han trasladado quejas, inimaginables hace años, de manipulación en las informaciones o se han cometido errores que han provocado la intervención de la Defensora del Lector, pero que realmente han sido percibidos como más graves en la redacción por el mal estilo profesional con el que han sido asumidos por la dirección.

Con su gestión, Antonio Caño está ahondando la crisis que ya vivía la redacción del diario de PRISA a su llegada



Los redactores piden ayuda externa contra los cierres
Este distanciamiento queda muy de manifiesto en un texto que está circulando en medios periodísticos, y que evidentemente ha partido del interior de la empresa, en el que se ironiza sobre estos cierres en España cuando se apoyan ediciones en América, por ejemplo. "... el periódico entiende -se lee- que a sus lectores les interesa más lo que ocurre en México y Brasil que en su propio país. Y encima asume la pérdida de calidad que supondrá escribir reportajes e informaciones a cientos de kilómetros de distancia, sin fuentes directas".

La desaparición de las delegaciones regionales resulta especialmente inexplicable si se tiene en cuenta que fuentes del área económica de la empresa han reonocido que las ediciones de estas comunidades resultan rentables por los ingresos de publicidad local que aportan al grupo.

El texto que circula entre los medios de comunicación concluye en una petición a los lectores para que escriban a la defensora del lector (defensora@elpais.es) o al director, exigiendo que no se produzca el cierre de las delegaciones. "Estamos haciendo una cadena de información y pedimos tu colaboración #cierresdeElPais", se lee en la nota.