Emiliano García-Page con el recurso contra la reforma electoral de Cospedal, ante el Tribunal Constitucional.

 

 


A la misma hora en la que las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaban con los votos del PP el cambio de la Ley Electoral para reducir el número de diputados de 53 a 33, el líder de los socialistas castellano-manchegos, Emiliano García-Page, presentaba ante el Tribunal Constitucional contra la aprobación de la Reforma del Estatuto de Autonomía de la región que ha permitido a María Dolores Cospedal perpetrar el “mayor ataque a la democracia” y llevar a cabo “un pucherazo electoral” que los socialistas no dudan en catalogar de “golpe de estado electoral”. Y razón no les falta ya que por primera vez en la historia democrática de España se aprueba una reforma estatutaria con los votos en solitario de un partido, en este caso del PP, que recibió duras críticas de todas, absolutamente de todas, las formaciones políticas del Congreso de los Diputados. De ahí este recurso, que por muy a la derecha que esté escorado el TC no le quedará otro remedio que admitir y si llega a tiempo paralizar la aplicación de la norma.

Dos cambios de ley en dos años
Y no le quedará más remedio que admitir el recurso del PSOE, ya que, parafraseando a García-Page, es imposible encontrar un “país en el mundo, ni región en Europa, en la que un gobierno cambien dos veces en un año la ley electoral como hace Cospedal y que lo haga en sentido contrario". El líder socialista tiene claro, así al menos lo ha expresado a las puertas del TC, que esta decisiñon se debe a “un intento descarado de puchezaro electoral”, ya que a juicio del político manchego se trata del “Estatuto y la Ley electoral de Bárcenas: A cada millón en Suiza, un diputado menos necesita Cospedal en Castilla-La Mancha".

300.000 votos a la basura y sin terceros partidos
En este sentido, ELPLURAL.COM ha venido recogiendo a lo largo de estas semanas los efectos perversos y partidistas de la ley aprobada en la mañana de este lunes por el PP. Una de esas barbaridades, como muy bien señala el también alcalde de Toledo, no es otra que hacer “imposible que terceras fuerzas políticas puedan conseguir escaño e intentar ganar en diputados perdiendo en votos". Así de sencillo. Y no solo eso, 300.000 votos se tirarán a la basura y el porcentaje para conseguir un acta de diputado pasará del 3% registrado a nivel nacional a un 12, 15 y hasta un 17% contemplado en la nueva ley aprobada por el PP de Cospedal, “que se ha cargado la sanidad, la educación, las infraestructuras y hasta la moral de la gente en la región”, añade García-Page, “ahora se quiere cargar también el Parlamento autonómico".

“Auténtico atropello constitucional
En parecidos términos se ha referido el secretario general electo del PSOE, Pedro Sánchez, que no ha duado en catalogar lo sucedido como “el mayor intento de pucherazo electoral de nuestra democracia a manos de Cospedal”. Sánchez ha criticado esta reforma y la ha calificado como “un auténtico atropello constitucional”, porque, a su entender, “está hecha única y exclusivamente para blindar el poder de Cospedal”, añade, “es evidente que Cospedal tiene miedo del voto de los ciudadanos en las elecciones autonómicas, después de que hayan sufrido sus recortes en sanidad, en educación o en dependencia”.

“Acercar la política a los ciudadanos”
Sin embargo, para la presidenta Cospedal la reducción del número de parlamentarios es un "paso histórico que acerca la política a la ciudadanía, pues así los políticos pueden tener un comportamiento ejemplar ante los ciudadanos con instituciones más transparentes”, ha dicho en el debate en el que el PSOE se ha negado a prentar enmiendas para no “participar de esta pantomima”.  La número dos del PP defendió lo indefendible, al asegurar que el cambio electoral es para “acercar la política a los ciudadanos”, mientras que el portavoz socialista la recordaba que “la reforma se ha hecho por imposición y sin diálogo ni consenso y va contra el pluralismo político y la democracia por lo que acabará en golpe de estado electoral”.

Murcia le saca los colores a Copedal
Cómo será la nueva cacicada de Cospedal, que hasta sus compañeros de partido se niegan a importar a sus territorios esta antidemocrática decisión de aprobar en solitario una ley tan importante como la electoral. En este sentido, el presidente de Murcia, Alberto Garre, ha descartado este lunes impulsar en su comunidad autónoma sin el consenso con los demás partidos políticos una reducción del número de diputados regionales con el único voto de los parlamentarios del PP. En declaraciones en el Palacio de La Moncloa, recogidas por Europa Press, tras reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Garre ha reconocido que la reducción del número de diputados no es un debate que esté abierto en Murcia, pero ha asegurado que, si se plantea en algún momento, será “desde el diálogo previo para conseguir el consenso necesario”.