La filtración de la investigación de un posible fraude en los fondos de formación que financiaba la Junta de Andalucía ha llevado al Gobierno andaluz a acusar al ministro Jorge Fernández Díaz de abrir una "causa general" contra ellos con acusaciones difusas. El consejero andaluz Luciano Alonso ha lamentado que Fernández Díaz "ha desaparecido" y no quiere dar la cara, mientras que fuentes del ministerio niegan la filtración.

Caótica gestión...
Las precipitados anuncios a la prensa o las filtraciones interesadas poniendo en peligro investigaciones forman parte de una enorme lista de desbarajustes en torno al ministerio de Interior y a la Policía que preocupa en el seno del Cuerpo, como sindicatos policiales llevan alertando desde hace meses también en relación a las actuaciones frente a las manifestaciones de repulsa a la gestión del Gobierno central -con peticiones de ceses entre los mandos y protestas en la calle de antidisturbios como este miércoles en Valencia- o respecto a los emigrantes en las fronteras Ceuta y Melilla.

... e imagen 'amateur' de los responsables
Una de las meteduras de pata más sonada fue la de adelantarse a la hora de anunciar una operación contra ETA, lo que puso en riesgo meses de trabajo. Otros gestos mediáticos supuestamente inocuos han redundado en la imagen de un país de pandereta y poco serio dañando el Cuerpo precisamente por parte de quiénes deben velar por su reputación. Fernández Díaz le concedió la Medalla de Oro al Mérito Policial a la Virgen del Amor, la máxima distinción, restando valor a todos los agentes de carne y hueso que han recibido ese u otros honores por su trabajo, a veces arriesgando sus vidas. La polémica medalla está en los tribunales en cualquier caso.

En esa misma línea de beatería, el ministerio de Interior también subvenciona viajes de peregrinación a Lourdes a agentes de la Guardia Civil mientras que sus asociaciones denuncian la falta de medios.

La solución: un cambio de nombre
Ante este lista de despropósitos, no puede dejar de sorprender la última ocurrencia desde el ministerio. Según está informando la cadena SER, el director general de la Policía, el popular Ignacio Cosidó, ha presentado a los sindicatos un anteproyecto para modificar su régimen regulador que entre otras cosas contempla un cambio de nombre: de Cuerpo Nacional de Policía (CNP) a Cuerpo de Policía Nacional. Ese baile en el orden en principio insustancial tiene enorme trascendencia según los sindicatos. Primero porque conlleva reminiscencias militares ya que esa era la nomenclatura de antes de 1986 cuando no era un cuerpo civil sino militar. Y segundo por el coste que supondría solo en adaptar las comisarías y los uniformes al nuevo nombre. El anteproyecto, que tiene otros puntos que rechazan algunos agentes como que se aumenta la dificultad de la promoción interna y se facilitan los 'dedazos', debe ser estudiado por el ministerio del Interior antes de ser remitido al Consejo de Ministros.