Rajoy y Aznar en la presentación de las memorias del expresidente / EFE



El ex presidente del Gobierno sigue promocionando sus memorias y aunque ha recibido críticas en el propio PP por alardear de cómo dejó atada su sucesión al frente del partido, vuelve una y otra vez sobre el asunto. Esta vez ha sido en una entrevista en la COPE donde ha insistido en que sopesó las "ventajas" e "inconvenientes" de sus posibles sucesores aunque asegura que "solo hice una propuesta" y como tal "podía ser rechazada". En cualquier caso, ha reconocido: "No voy a negar que mi liderazgo y mi autoridad en el partido era lo suficientemente expresiva para que una propuesta mía fuera respaldada pero el liderazgo también hay que ganárselo". Y de nuevo ha dejado claro que Rajoy no era su primera opción: "Rodrigo Rato era visto en el PP en el 2000 como el candidato natural si se produjese una sucesión".

"Bastante ocupado" desde que dejó la Presidencia
Este tipo de declaraciones del expresidente se producen en momentos muy duros para Mariano Rajoy, con la sombra del rescate de España volviendo con fuerza y fuertemente lastrado ante los ciudadanos por sus reiterados incumplimientos electorales. Y resultan más desconcertantes aún cuando Aznar alude a una frase de Felipe González para dejar claro que él en su caso no parece tener intención de apartarse: "No soy ni jarrón ni chino". El expresidente matiza que ahora está "bastante ocupado" con "clases en universidades", como "abogado" o "asesor". ¿Tranquilizarán estas palabras a Rajoy sobre posibles conspiraciones internas para moverle la silla en plena ola de descrédito del PP?

No comparte las "lecturas tan optimistas" con las elecciones catalanas
En su entrevista en la COPE, Aznar se ha mostrado lapidario: "Es una pena que hayamos dilapidado los pilares de la Transición". Como hiciera cuando gobernaba Zapatero, insiste en que "no vivimos en el mejor momento y esto afecta al peso de España en el mundo". Alude a Cataluña: "En España se han quebrado los pilares básicos de la Transición y ahora tenemos que resolver la crisis institucional derivada del desafío secesionista". Y vuelve a echar un jarro de agua fría al PP: "El acuerdo entre CIU y ERC ya está hecho y no se por qué se han hecho lecturas tan optimistas de las elecciones catalanas porque se va a acelerar la aventura hacia la secesión". Para evitarlo, reclama acuerdos entre PP y PSOE aunque dejando claro sería para imponer la visión de la derecha, ya que se burla de "cuestiones absurdas como el federalismo o el federalismo asimétrico, que solo son ganas de no querer ver las cosas".

Aznar insiste en poner el foco en los socialistas: "Si el PSOE no es capaz de decirle a los españoles que es capaz de garantizar la continuidad de la nación española, el PSOE desaparecerá. Solo quedará el PP que ojalá sea capaz de coger el toro por los cuernos".