La noticia es que Rajoy se ha vuelto optimista. Apenas un año después de ganar las elecciones y de repetir durante años y hasta hace muy poco que todo esta muy mal e iría a peor, el Presidente del Gobierno ha sorprendido a todos con un optimismo que le llevó a decir hoy en la COPE que en 2014 saldremos de la crisis. Ratifica los 'brotes verdes' que solo ven la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y el de Hacienda, Cristóbal Montoro.

No hay estudio económico, nacional o internacional, que vea por lado alguno los brotes verdes que sí ven Fátima Báñez, Cristóbal Montoto y el mismísimo Mariano Rajoy. El departamento de estudios del BBVA señala que la caída del Producto Interior Bruto (PIB) de este año superará el 1% -muy por encima de la previsión del Gobierno- que el paro llegará al 25% y que el año que viene será aún peor, del 26,1%. Predicciones similares ha hecho Funcas, el departamento de análisis de las antiguas cajas de ahorro, pero el golpe más duro llegará mañana desde la mismísima Bruselas. Europa no se cree las cifras del Gobierno, tal y como adelanta este martes el diario El País.

Rajoy el optimista
Contra todos y contra la estrategia mantenida hasta ahora, Mariano Rajoy se ha vuelto optimista. En la entrevista concedida a la Cope ha dicho que en el segundo semestre del año que viene las cosas "irán mejor" y que en 2014 ya empezaremos a salir del túnel. Se dispone pues a arrebatarle el título de "optimista antropológico" al mismísimo Zapatero, con permiso de Fátima Bañez que fue más lejos que el propio Rajoy al afirmar que ya estamos saliendo de la crisis y que "hay notivos para el optimismo", afirmaciones que realizó por cierto cuando se pulverizaron todos los récords del paro en nuestro país.

Bruselas arrasa las previsiones de Rajoy
En Bruselas nadie ve brotes verdes en España. La Comisión Europea prevé una caída del PIB para este año del 1,6% frente al 1,4 del Gobierno, y para el año que viene la cifra que da Bruselas es del 1,5% frente al 0,5 que prevé Rajoy. Para el 2014 solo pronostica un paupérrimo crecimiento del 0,5%.

Pero lo más grave son los datos de déficit público que prevé la Comisión Europea, un 8% para este año frente al 6,4 prometido por Rajoy y un 6% para el año que viene cuando debería ser del 4%. Con este panorama se dibujan tres opciones para el Gobierno: o negopciar otra prórroga de plazo para cumplir el déficit, o más ajustes y penalidades para los ciudadanos y la última es la de sanciones al Gobierno español, esta última la menos probable.

En medio de este panorama, Rajoy se ha vuelto optimista.