Los técnicos del gigante británico Barclays no sólamente han hecho informes sobre la posible salida de España del euro, sino que creen que esa hipótesis es más real cada día que pasa y han empezado a adoptar medidas "preventivas". Hace meses que España paga intereses insoportables para poder financiarse, lo que significa que los inversores no confían en la gestión económica del Gobierno de Rajoy y lo que implica que dan por hecho que España está abocada al rescate soberano en toda regla. Eso ya se da por descontado, lo que es muy, pero que muy grave, es que grandes firmas retiren inversiones de España porque temen la vuelta a la peseta.

"Riesgo de redenominación"
Esa es la expresión que utilizan los analistas financieros de Barclays para referirse a la salida de España del euro, entidad que ha reconocido haber adoptado importantes medidas para hacer frente al riesgo de que España y Portugal tengan que volver a la peseta y al escudo.

Hasta ahora Barclays cubría las necersidades de liquidez de su filial española, pero ahora ha decidido no hacerlo porque la matriz de Londres considera que eso aumenta el riesgo de pérdidas si España sale del euro y ha decidido tomar "una serie de medidas mitigadoras" con carácter preventivo que, en el fondo, consisten en una retirada de capitales de España.

La filial española, que ya no recibe fondos de Londres, ha tenido que pedir al Banco Central Europeo 8.200 millones de euros en la subasta de liquidez a tres años en España y Portugal. Además todo el grupo ha reducido la inversión que tenía en deuda soberana de países con problemas: España, Grecia, Portugal, Irlanda, Chipre e Italia. En el caso de España, Barclays se ha deshecho de un 13% de deuda soberana que tenía, además tiene seguros sobre la deuda que le cubren "en caso de impago soberano" español (quiebra) y ha recortado el crédito en España de manera muy importante.

La prensa alemana quiere al Sur de Europa fuera del Euro
Aunque el banco británico Barclays considera que Italia no está en riesgo de salir del euro, el centro y norte de Europa considera que el agujero de Grecia, España, Portugal y Chipre es demasiado grande, que perjudica a la fotaleza del euro y día a día cobra más peso la tesis de un euro solo para "los mejores".

España no es demasiado grande para caer. Alemania y el Banco Central Europeo tienen una solución intermedia para salvar el euro: sacar a Grecia, España, Portugal y -en caso extremo- a Italia del Euro. Recordemos que la Unión Europea está formada por 27 países y la zona euro por 17, se puede seguir en la Unión sin pertenecer al euro.

Varios miembros del Gobierno alemán dicen ya públicamente que lo mejor sería que Grecia saliera del Euro. En circuitos financieros y políticos esa tesis se extiende ya  a España. En definitiva la mayor parte de la población de Alemania, Austria, Finlandia y Holanda está convencida de que con sus impuestos pagan el derroche del Sur y que es "tirar" su dinero porque el problema no se arregla. Lo que piensan es que lo justo es dejarnos caer y que cada uno de los países "despilfarradores" arregle sus problemas.

La vuelta a la peseta es el peor escenario en el que se puede situar España, mucho peor que el rescate total. Las empresas extranjeras abandonarían el país, el coste de la vida se dispararía a niveles estratosféricos, el país se empobrecería de una forma brutal y, en definitiva, sería la peor de las pesadillas. La pregunta sigue siendo la misma: ¿Qué ha hecho el Gobierno de Rajoy para que en siete meses y medio estemos así?