Insistir, como hacen Dávila y casi toda la cuadrilla mediática popular, en la falsedad de que el PSOE en el fondo está con ETA, retrata la catadura ética de quienes difunden cada dos por tres semejante patraña. La peor escoria del periodismo es, sin duda alguna, la mentira deliberada. No parece en absoluto que el mencionado periodista, más de derechas que el mismísimo Aznar, pretenda modificar su hoja de ruta que viene a ser como el papel higiénico.

¿Cómo puede afirmarse que el socialismo español respalda a los etarras? Sólo pueden suscribir esto o los periodistas más ignorantes o los más pérfidos. Lo que han hecho respecto a ETA los socialistas es otra cosa bien distinta a la que sostiene Dávila. Han tratado y han conseguido, con mucha prudencia, algún que otro tropiezo y un encomiable resultado, el fin de ETA y, por tanto, de la violencia en Euskadi y en el conjunto de España.

“El maltratador Eguiguren, socio de Otegi, ya exige que su partido, o lo que queda de él, se dé el morro con Batasuna”, subraya el director del citado diario. Prefiere, por lo visto, que Batasuna –la organización que era el brazo político de los asesinos- siga siendo la de siempre. No se ha enterado aún, no quiere enterarse, que la guerra felizmente ha terminado. No quiere entenderse que han transcurrido más de dos años desde el último atentado mortal de los matarifes de ETA y sus tentáculos.

Les enoja hasta la saciedad, sin embargo, que haya sido básicamente el PSOE, con la cooperación del PNV, el partido que más ha contribuido al fin de ETA. Y le molesta enormemente a Dávila que Basagoiti y sus compañeros más cercanos del actual PP vasco hayan arrimado el hombro para fortalecer lo que cualquier persona bien nacida haría.

Eso no se lo perdonan. La caverna mediática jalea a ese obseso gurú llamado Jaime Mayor Oreja que, por suerte, apenas toca pelota ya en la estructura del PP. Dávila, en todo caso, contra quien dispara una vez más es contra Mariano Rajoy. Le da así una nueva patada a Rajoy en el culo del PSOE.