El email marketing sigue siendo una de las herramientas más importantes de las marcas a la hora de conectar y fidelizar con el público. El e-mail es un canal directo que permite una comunicación en doble sentido de lo más útil para entender a la audiencia, darle lo que necesita y mantenerla cerca de la marca.
Pero que sea tan potente no significa que sea infalible. Abordar mal una estrategia de mailing puede hacer que todo el esfuerzo volcado en ella sea en balde, y que esos mails que tanto se envían acaben formando parte de las bandejas de spam, o con clientes dándose de baja de las listas de correos. ¿Cómo evitar esto? Aplicando exactamente lo que vamos a ver en esta pequeña guía.
La clave del asunto
El asunto del correo electrónico es lo primero que una persona ve al recibir un correo electrónico. Bien construido, es la diferencia entre un correo ignorado o enviado frente a uno abierto. Debe tratarse con sumo cuidado, porque es lo que te permitirá acercarte más al usuario.
¿Y cómo? Pues construyendo un asunto que sea atractivo y persuasivo, que incite a entrar para saber más y que hable directamente al usuario que lo recibe. Para conseguirlo, es recomendable seguir estas pautas:
- Breve y claro: El asunto debe ser conciso y directo. Si se alarga demasiado, puede quedar incompleto y perder fuerza.
- Personalizado: Incluir el nombre del destinatario o referencias personalizadas siempre aumenta la tasa de apertura.
- FOMO: Crear una sensación de urgencia o escasez suele motivar al usuario a actuar con rapidez, haciendo que entre al correo para aprovechar lo que ofrece.
- Curiosidad: Plantear preguntas o insinuar información interesante puede despertar la curiosidad del lector. El clickbait funciona en e-mails si no se abusa de él.
- Beneficio: Destaca el valor que el lector va a obtener al abrir el correo. Una ventaja que sea exclusiva y que solo se pueda conseguir en ese mail.
Una buena forma de experimentar en este campo es usando una herramienta de mail marketing gratuita. Mailrelay puede ser ideal para ello, ya que ofrece la mayor cuenta gratuita de mailing del sector, con una alta tasa de entregabilidad, soporte atendido al 100% por expertos incluso para cuentas gratuitas, SMTP con estadísticas, API de desarrollo y hasta un editor con capacidad de IA.
Esto último es especialmente interesante, ya que puede servirte para pulir tus mensajes y conseguir mejores resultados con tu público. Aunque eso implica ahondar en el copywriting, y de eso vamos a hablar en mayor profundidad a continuación.
Persuasión: el arte del buen copywriting
Una vez que el destinatario ha abierto el correo, has conseguido un logro, pero ahora toca la que puede ser la parte más complicada de todo el proceso. Tienes que mantener su atención hasta que realice la acción que deseas.
¿Cómo? Con el copywriting persuasivo. Una serie de técnicas necesarias si quieres que no solo aumente la tasa de apertura, sino también la de conversiones:
Conoce a tu audiencia
Antes de empezar escribir, es fundamental saber quién es tu audiencia, qué necesita, qué desea. Lo necesitas para detectar sus puntos de dolor y poder crear mensajes que realmente resuenen con ellos y los mantengan leyendo. Necesitarás personalizar mensajes también, lo que implica segmentar y estudiar aún más a los grupos de usuarios.
Estructura clara
La mayoría de los lectores no leen los correos electrónicos palabra por palabra. En su lugar, los escanean, lo que se conoce como “hacer una lectura en diagonal”, en busca de información relevante. Para que la encuentren, usa encabezados, negritas, cursivas, listas y párrafos cortos.
Lenguaje emocional
Utiliza un lenguaje que evoque emociones y destaque en todo momento los beneficios para el lector. En lugar de centrarte en las características del producto o servicio, enfatiza cómo mejorará la vida del usuario. Vende el resultado, no el proceso, ya que esa es la clave para que el usuario se interese.
Prueba social
Incluir testimonios, reseñas o casos de estudio aumenta la credibilidad de la información y persuade principalmente a los lectores indecisos, así que introduce este tipo de contenido siempre que puedas.
Llamada a la acción (CTA) convincente
Cada correo electrónico debe tener un objetivo claro y un CTA que guíe al lector hacia dicho objetivo. Es la conversión que se persigue, y para ello hay que usar verbos de acción contundentes y llamativos, creando sensación de urgencia cuando sea necesario.
A/B Testing
Realiza pruebas A/B para analizar el rendimiento de cada elemento del correo: desde el asunto hasta el color de los textos destacados o el tipo de imágenes que uses. Todo debe analizarse, testearse y compararse para dar con la combinación más adecuada.
Si implementas todo esto en tus estrategias de copywriting, los resultados acabarán llegando. Es un método que requiere mucha iteración y perseverancia, pero también es de lo más beneficioso cuando una marca sabe aprovecharlo.
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